INGLATERRA. – La homosexualidad dentro del deporte continúa siendo uno de los temas tabúes en el siglo 21. Pese a que muchos debaten y opinan de ello a través de los medios o redes sociales, solo algunos son los que deciden expresarlo públicamente como recientemente sucedió con el campeón olímpico Tom Daley en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Si bien él pudo hacerlo, en el fútbol pareciera ser que se vive un clima más hostil y es por eso que a día de hoy resulta muy difícil que un jugador pueda expresar su preferencia sexual.
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Al parecer el temor no es hacia sus compañeros, sino a los fanáticos del balompié mundial. Ese miedo lo expresó recientemente una estrella de la Premier League, que en diálogo con el periódico británico The Sun reconoció que tuvo que buscar ayuda psicológica profesional.
“Es el 2021 y debería ser libre de decirles a todos quién soy“, consideró este futbolista que decidió hablar desde el anonimato por su seguridad.
“Pero hay algunos aficionados en las gradas para los que todavía estamos en la década de los ochenta”, añadió.
“Quiero ser abierto con la gente porque es lo que soy y estoy orgulloso. Pero la verdad es que seré crucificado“, se lamentó sobre lo que podría sentir una vez dentro del campo de juego.
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Temor a los fans
El jugador, de gran suceso dentro de la liga inglesa, admitió que su cabeza le juega una mala pasada a la hora de saltar a los terrenos en cada partido: “Cuando juego, siento que los fanáticos pueden adivinar y me están juzgando”.
“¿Doy esa impresión dentro del campo? ¿Se nota en la ropa que llevo fuera del campo? Me ha afectado mucho mentalmente. Es aterrador”, concluyó.
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