SAN PEDRO SULA.- El fallecimiento del entrenador más laureado del fútbol hondureño sin duda alguna pesa, pero, ¿Qué pasa si también es tu padre?. Esa sensación la vivió Zoe Herrera, hija del “Gran Maestro”.
CRONÓMETRO, de manera EXCLUSIVA, se contactó con la hija del estratega que llevó a Honduras a su primer mundial adulto.
Los días después de la despedida a Chelato
Zoe relató lo que sintió en los días durante y después de la sensible muerte de su padre, algo que puntualizó como “horrible” e “indescriptible”.
“Es horrible perder su padre, es indescriptible saber que no volverás a ver a esa persona que amas te tienes que acostumbrar a la idea de que sus abrazos ya no estarán más”.
Herrera dice estar con consuelo, pues sabe que Chelato ya descansa en paz y para tener más tranquilidad ha buscado refugio en Dios.
“Me refugio en Dios para aceptar la ausencia física de mi papá sé que él ya descansa en paz, ya no está sufriendo más por enfermedad, él está con Dios siendo eterno y feliz y eso me da un poco de consuelo”.
Orgullosa de su padre
La cantidad de mensajes, homenajes y tributos hacia Chelato fueron inmensos, desde equipos de la MLS hasta la misma FIFA.
Esto dejó un gran orgullo para Zoe y su familia, pues les sorprendió el amor que tiene el mundo del futbol con su padre.
“Es un orgullo para mi, mis hermanos y demás familia. Realmente a todos nos sorprendió ver tanto amor para nuestro padre yo de manera personal estoy más que agradecida con todo el país hondureño así como los otros países donde honraron la memoria de nuestro querido Chelato”.
“Estoy muy agradecida de verdad con cada persona que tenía ese cariño especial para mi papá, medios de comunicación demás personas que estuvieron ahí con nosotros de manera presencial y virtual. Muchas gracias de verdad Dios les bendiga”.
Un “pedacito de Chelato”
Por último, Zoe nos mostró un hermoso tatuaje que se hizo en modo de homenaje para su padre Chelato Uclés, el cual lo considera como un “pedacito” de él con ella.
“Perdí a mi papá de manera física pero no espiritualmente, decidí tatuarme mi piel por primera vez porque para mí es una manera de llevar un pedacito de mi papá conmigo siempre”.
“Ya ve que bien dicen que un tatuaje es para toda vida de esa manera lo siento cerca y ahora cada que vea esas 7 letras le recordaré por siempre a mi primer amor”.
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