Inmune al asfixiante calor, la hinchada de Colombia tomó este martes Santa Clara (California) para un duelo “personal” ante Brasil en la Copa América, donde también quieren honrar a Andrés Escobar en el 30º aniversario de su asesinato.
A horas del juego, miles de aficionados cafeteros inundaban los alrededores del Levi’s Stadium, que estará abarrotado con más de 68 mil espectadores.
En lugar de camisetas de los emblemáticos San Francisco 49ers, dueños de casa, están vez proliferaban las de los ídolos colombianos James Rodríguez y Luis Díaz.
El recuerdo de Andrés Escobar
También algunas de Andrés Escobar, asesinado a tiros en Medellín después de que marcara un autogol en el Mundial de 1994 precisamente en Estados Unidos.
“En los partidos anteriores de Colombia llevé otras camisetas, esta me la estaba guardando para hoy”, dice a la AFP Harold Domínguez, quien luce la camiseta colombiana con el número 2 que portaba el elegante defensa del Atlético Nacional.
Domínguez y su pareja, que porta un uniforme de Carlos Valderrama, son parte de una afición ilusionada con el espectacular momento de forma de Colombia, que acumula 25 partidos sin perder.
“Escobar fue un símbolo de caballerosidad en el fútbol. Nos dejó un gran legado en ese aspecto”, recuerda este publicista de Bogotá. “La unión de este equipo es con base en ese legado y el de otros jugadores como (Carlos) Valderrama)”.
Desafortunado
Tres décadas atrás, en una desafortunada acción, Escobar se lanzó al césped del Rose Bowl de Pasadena (California) para desviar un centro del estadounidense Mike Sorber pero lo acabó introduciendo en su propia portería.
El gol abrió el marcador de la victoria de los anfitriones que condenaba a la eliminación a una Colombia que tenía grandes esperanzas en el torneo.
El 2 de julio de 1994, ya de vuelta a Medellín, Escobar recibió seis balazos a la salida de un restaurante tras una discusión con narcotraficantes, un crimen que conmocionó al país y al mundo del deporte.
Escobar “es orgullo de un país en el que sufrimos tantas dificultades. Esperamos honrarlo y que hoy sea un día de alegría”, afirma Carlos Andrade, llegado desde la cercana San Francisco.
“Hoy sí favoritos”
A su lado, su amigo Sebastían Noreña asegura no estar sorprendido por la racha de Colombia y la ve “hoy sí favorita” ante una Brasil “que no tiene la jerarquía de antes”.
“No estamos sorprendidos, esta generación es muy buena y vienen más jugadores”, asegura.
A Colombia, líder del Grupo D con seis puntos, le sirve un empate ante la ‘Canarinha’ para mantenerse en la cima y evitar a Uruguay en los cuartos de final.
Más allá de esos cálculos, la afición colombiana todavía tiene clavada la espina de la eliminación sufrida ante Brasil en el Mundial de 2014, con un gol anulado a Mario Yepes que nunca aceptarán.
“Hay ganas de revancha. Con Brasil siempre es un partido personal”, recalca Noreña.
Calor
Bajo un calor superior a los 40º Celsius, la marea amarilla iba creciendo al ritmo de rumba colombiana sin que se observaran más que un puñado de camisetas brasileñas.
“Hoy la atmósfera será colombiana”, reconoce Luca Viazin, estudiante brasileño en México que tiene una opinión rotunda del momento de la ‘Seleçao’.
“Hay buenos jugadores, pero es la peor selección que tuvimos”, lamenta el muchacho con el 10 de Ronaldinho a la espalda.
© Agence France-Presse
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