Redacción (AFP). Tras la derrota 5-3 del Barcelona ante el Arsenal en su estreno en pretemporada, el técnico Xavi Hernández reconoció la superioridad de su rival.
Pero lamentó que jugarán con demasiada intensidad y faltas para un partido amistoso.
“No es normal esta intensidad, tantas faltas tácticas. Es fútbol y todos quieren competir, pero es un amistoso”, declaró Xavi.
Al final del partido le dije a Mikel Arteta (técnico del Arsenal) “que pareció un partido de Champions League porque la intensidad que ellos pusieron no es normal en un amistoso”, señaló Xavi.
“Para nosotros era solo nuestro primer partido después de que muchos jugadores pasaran un virus y fue difícil para nosotros”, reiteró el técnico del vigente campeón de la liga española.
Primera prueba
Mientras el Arsenal cerraba su gira por Estados Unidos, para el Barcelona este era su primer amistoso después de que tuviera que cancelar el del fin de semana pasado ante la Juventus por un brote de gastroenteritis en el plantel.
“Ellos están más rodados que nosotros, es su quinto partido y el nuestro el primero”, recordó Xavi.
“El Arsenal ha merecido la victoria. El motivo principal ha sido la diferencia de ritmo”, agregó.
“El tema físico ha afectado porque tienen más bagaje que nosotros” pero, “resultado al margen, estoy satisfecho”, dijo.
Apuntó que: “Se han visto cosas positivas en ataque y defensa. Hemos estado un poco tiernos en defensa, pero es el primer partido”.
Satisfecho con los refuerzos
Sobre los nuevos fichajes, Xavi señaló que “Gundogan ha hecho un buen partido, correcto. Oriol Romeu también”.
“Casi todos estuvieron a un nivel similar” menos “Balde ha estado extraordinario”, dijo el estratega, que apuntó que el mediocampista Gavi no jugó por unas molestias de espalda.
Cuestionado sobre los reclamos de su colega, Mikel Arteta alegó que el escenario del partido contribuyó a que ambos equipos pelearan más de lo habitual por la victoria.
“Jugar ante 70.000 aficionados ayuda a crear esa atmósfera de intensidad. Son jugadores de élite y quieren ganar”, señaló.
“Al final el fútbol pertenece a los jugadores. Estamos jugando ante 70.000 aficionados y el jugador al final se rebela y quiere competir y quiere ganar”, subrayó.
“Queríamos controlar ciertas cosas pero en el momento en que el balón empieza a rodar, que ha habido la primera falta y ellos han metido el primer gol, ha habido un cambio”, finalizó.
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