El argentino Ángel Di María tiene “medidas de seguridad siempre a disposición”, sostuvo este martes el ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe.
Todo luego de que el bicampeón de la Copa América desechara la posibilidad de volver a jugar al club Rosario Central por falta de “garantías”.
La determinación Di María, que seguirá ligado al portugués Benfica, se dio a conocer luego de que el delantero recibiera dos amenazas en la ciudad de Rosario.
Es considerada la “capital narco” de Argentina y en marzo de 2023 fue baleado un comercio del suegro de Lionel Messi, también oriundo de esa ciudad.
Presidente del Rosario sobre Di María
El presidente del club Rosario Central, Gonzalo Belloso, comunicó el lunes la decisión de “Fideo” de no regresar a la entidad que lo vio nacer futbolísticamente.
Todo porque “no sentía las garantías de seguridad para él y su familia”.
“las medidas de seguridad están siempre a disposición si la persona interesada, siendo una persona de una alta exposición pública, se contacta con las autoridades y se entabla un diálogo y se le muestran las opciones” Pablo Cococcioni, ministro de seguridad de Santa Fe
“En cuanto alguien se ponga en contacto con nosotros, con mucho gusto dialogaremos sobre las opciones de seguridad que podemos ofrecer”, agregó el funcionario.
El 30 de mayo, dos personas en motocicleta dispararon contra una gasolinera de la ciudad de Rosario, a 300 kilómetros de Buenos Aires, y dejaron una nota amenazante dirigida a Di María.
Un día antes, personas no identificadas habían dañado con pintura un mural en homenaje a su figura.
Familiares del delantero ya habían sido amenazados en marzo en el barrio cerrado donde residen, en las afueras de Rosario.
Por ese hecho fue detenido un joven investigado por narcotráfico.
La intimidación consistió en arrojar una bolsa que llevaba una tarjeta con la leyenda “Familia Di María”.
El hecho acompañado de una nota que decía “Ni (Maximiliano) Pullaro te va a salvar”, en referencia al gobernador de Santa Fe.
“Muy heavy”
Jorgelina Cardoso, la esposa de Di María, dijo la semana pasada acerca de la posibilidad de regresar a Rosario y sobre las amenazas recibidas: “No es pavada (tontería), la gente sabe la mitad, pasaron cosas que no se saben”.
La mujer consideró que el tema “es muy delicado y muy ‘heavy'” y agregó que ella haría “lo que decida él”.
El gobernador Pullaro sostuvo el lunes que respetaba la decisión del futbolista, pero explicó que “hay protocolos vigentes para garantizar la seguridad” de figuras públicas.
“Podemos ser amenazados pero sabemos que, si cumplimos el protocolo de seguridad, nuestras condiciones de resguardo estarán aseguradas”, afirmó.
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