REDACCIÓN. (AFP) Tras dos derrotas en casa, los Boston Celtics vencieron 115-93 a los New York Knicks en esta semifinal de la Conferencia Este de la NBA, mientras los Minnesota Timberwolves tomaron la delantera ante los Golden State Warriors en el Oeste.
En Nueva York, los Celtics dominaron el tercer asalto de principio a fin, con ventajas de hasta 31 puntos, para acercarse 2-1 en esta eliminatoria.
Los vigentes campeones, liderados por Jayson Tatum (22 puntos), evitaron así un 3-0 en contra que ningún equipo ha remontado en la historia.
Celtics en el Este
Tatum y el suplente Payton Pritchard (23 puntos) clavaron cinco triples cada uno para unos Celtics que recuperaron la inspiración desde la línea exterior con 20 triples anotados de 40 intentos (50%).
“Entendimos la magnitud de este partido”, declaró Tatum. “No nos gustaba cómo nos sentíamos después del último partido, así que salimos aquí con la mentalidad correcta”.
Los Knicks, que en los dos duelos previos remontaron desventajas de 20 puntos, no mostraron esta vez capacidad de reacción ante la avalancha verde.
“No hay mucho que pueda decir. Hay muchas cosas que tenemos que discutir mañana y resolver. Tenemos que jugar con más sentido de urgencia”, demandó Jalen Brunson, máximo anotador local con 27 puntos.
Minnesota en Oeste
En el Oeste, los Minnesota Timberwolves se anotaron un peleado triunfo 102-97 ante los Golden State Warriors con el que comandan la serie por 2-1.
Anthony Edwards, con 28 de sus 36 puntos en la segunda parte, fue clave para tumbar la resistencia de unos Warriors que dieron la cara pese a la ausencia por lesión de su líder, Stephen Curry.
Jimmy Butler asumió el mando del ataque con 33 puntos secundado por el alero suplente Jonathan Kuminga, que batió su récord anotador en postemporada con 30 tantos.
Igualmente, Julius Randle, ala-pívot de Minnesota, también completó su primer triple doble en unos playoffs con 24 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias.
Aparte de Butler y Kuminga, ningún otro jugador llegó a dobles dígitos de anotación por los Warriors que, en ausencia de Curry, se concentraron en hacer daño en la pintura, donde acumularon 48 puntos.