Dani Alves ya está cumpliendo las medidas decretadas por la Audiencia de Barcelona para disfrutar de la libertad condicional y este jueves llegó por primera vez ante el tribunal para firmar.
Llegó acompañado de su abogada, Inés Guardiola. Se trata de la primera vez que sale de su mansión en Esplugues de Llobregat tras ser puesto en libertad.
Un momento complicado para el futbolista, ya que, además de la prensa, frente a las puertas del Palacio de Justicia le esperaban también varias personas indignadas con su puesta en libertad.
“Alves, tienes mucho dinero, ¿no? Tienes dinero para violar y para pagar bien, eh. Qué bien vestido vas, cabrón”, le gritaba. “En Brasil te matan rápido, no te flipes, desgraciado”, añadía.
Asimismo, cuando los periodistas le preguntaban Alves si se encontraba tranquilo en sus primeras horas fuera de la cárcel, alguien decía:
“¿Tranquilo? Hay que matar a ese desgraciado. Solo tiene dinero para violar a las mujeres. Es un violador. Eres un puto violador”.
Libertad provisional
Tras pagar la fianza de un millón de euros impuesta por la Sección 21 de la Audiencia de Barcelona, Dani Alves abandonaba a las 4:16 de la tarde local, la cárcel de Brians 2 después de catorce meses y cinco días en prisión provisional.
Antes de esto, fue condenado a cuatro años y medio de cárcel, además de otros cinco de libertad vigilada, alejamiento e incomunicación con la víctima durante nueve años y seis meses.
Además, deberá pagar una indemnización de 150 mil euros y el pago de las costas del juicio, por el delito de agresión sexual que este cometió la noche del 30 de diciembre de 2022 en el baño del reservado de la discoteca Sutton de Barcelona.
Para disfrutar de esta libertad provisional hasta que haya sentencia firme (es decir, que se resuelvan los recursos, que podrían llegar al Tribunal Supremo, circunstancia que se alargaría alrededor de dos años), la Audiencia de Barcelona le impone diferentes medidas al futbolista.
En primer lugar, este ha tenido que entregar al tribunal sus dos pasaportes (el brasileño y el español) y ha de comparecer, como ha hecho hoy por primera vez, todos los viernes, salvo los que sean festivos (de ahí que haya ido) en la Audiencia de Barcelona.
De esta manera, certifica que no se ha fugado. Además, se ha comunicado la situación a las autoridades brasileñas, para que no le expidan un nuevo pasaporte.