REDACCIÓN.- En un frenético e igualado partido, el Barcelona empató 2-2 contra el Manchester United por la ida de los 16avos de final de la Europa League. El próximo jueves se jugará la vuelta en Old Trafford.
De poder a poder
El partido comenzó parejo y con ambos equipos mostrando desde los primeros minutos sus intenciones en el juego, donde hubo ocasiones para cada bando para romper el cero inicial.
Los blaugranas tuvieron una mejor idea con el balón e intentaron circular el esférico con rapidez ante la presión que impusieron los ingleses. Sin embargo, fue el Manchester United quien gozó de las mejores oportunidades para abrir el marcador.
Primero con una jugada que generó Wan-Bissaka en el lateral y que finalizó Sancho, con un remate que se fue por poco fuera. Posteriormente, Weghorst tuvo la mejor ocasión del partido, pero en el mano a mano, Ter Stegen se impuso y negó el tanto al neerlandés.
Minutos más tarde, un error en la salida de la defensiva blaugrana, permitió a la ofensiva del United llegar al área con superioridad y en su definición Rashford buscó rematar con el interior al palo largo, sin embargo, en el mano a mano volvió a triunfar Ter Stegen.
Sin duda la mejor oportunidad para los catalanes en el primer tiempo fue en una llegada de Jordi Alba, el capitán del Barcelona se mostró más “astuto” en el robo del balón de Wan-Bissaka, el español remató, pero tapó De Gea sin dificultad.
Un vaivén de emociones
El segundo tiempo fue otra historia, desde los primeros minutos tanto el Barcelona como el Manchester United tuvieron chances, primero Raphinha con un tiro lejano y luego en una jugada que involucró a Jadon Sancho.
El buen momento se cristalizó al minuto 50, con un gol de Marcos Alonso. Los blaugranas colgaron un balón al segundo palo tras un córner, donde apareció el central para rematar de cabeza y batir a David de Gea. El español le dedicó el gol a su padre, que recientemente falleció.

Sin embargo, la alegría duró poco para los catalanes. Ya que al 52′, el United igualó las acciones con un tanto del “endemoniado” Marcus Rashford, el inglés atacó el espacio con velocidad y definió preciso en el palo corto de Ter Stegen para empatar el partido.

El gol cayó como balde de agua fría para los blaugranas y rápidamente los dirigidos por Ten Hag encontraron la segunda anotación.
En un tiro de esquina, el “10” del Manchester United se inventó una gran jugada individual en la línea de fondo, este mandó un centro-shout al área y en propia puerta Koundé metió el balón en su portería.
Los catalanes despertaron
Los blaugranas perdieron el control del encuentro ante el arreón anímico y futbolístico de los ‘Red Devils’, a pesar de eso no decayeron en su intención de igual el marcador y lo encontró faltando quince minutos para el final.
En una mala salida del balón del Manchester United, el balón llegó a un Raphinha que colgó en el área un esférico envenenando y que se acabó metiendo en la portería de De Gea. Lewandowski intentó rematar pero no consiguió contactarlo.
Los minutos finales fue un carrusel de emociones en ambos lados, aunque los del Barcelona terminaron con mejor resto en el juego e inclusive pudieron ganarlo, pero un poste evitó la victoria de los catalanes.
Te puede interesar: El Inter de Miami podría ser el siguiente destino de Lionel Messi
Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp. Haga clic en el enlace: https://bit.ly/2Z2UF3j