REDACCIÓN. (AFP) Acabando con una ausencia de 18 años, el tenista estadounidense Taylor Fritz avanzó este viernes a la final del Abierto de Estados Unidos (US Open), donde le aguarda el gran favorito, el italiano Jannik Sinner.
Con una agónica remontada, Fritz prevaleció ante Frances Tiafoe en una semifinal entre estadounidenses mientras Sinner, el número uno de la ATP, derrotó a la promesa británica Jack Draper.
Fritz, que disputaba sus primeras semifinales de Grand Slam, remontó dos desventajas para imponerse por 4-6, 7-5, 4-6, 6-4 y 6-1 a un Tiafoe alentado por la mayoría de los 23.000 aficionados de la pista central.
Número 12 de la ATP, Fritz fue así el tenista que devolvió a Estados Unidos a una final masculina del Grand Slam de Nueva York, que ningún jugador local pisaba desde que Andy Roddick perdió en 2006 ante Roger Federer.
El propio Roddick, presente este viernes en la pista central, fue también el último en alzar el trofeo en 2003 ante el español Juan Carlos Ferrero.
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Ahora va por Sinner
“Esta es la razón por la que hago esto, por la que trabajo tan duro… ¡Estoy en la final del US Open!”, celebró Fritz con la voz cortada de la emoción.
Tiafoe, hijo de emigrantes de Sierra Leona, parecía tener el partido bajo control hasta que encadenó dos doble faltas que le entregaron en bandeja el cuarto set a Fritz.
El jugador más popular de la nueva generación estadounidense ya no se recuperó del golpe y se desplomó físicamente hasta quedar fuera de esta final histórica para el país anfitrión.
“Es muy, muy duro. Muy difícil de tragar. Esto va a doler mucho”, reconoció Tiafoe, que ya cayó en las semifinales de 2022 ante Carlos Alcaraz.
“Pensaba que era el mejor jugador esta noche. En el cuarto set tuve algunos calambres y sentí que mi cuerpo se apagaba. Probablemente tuvo mucho que ver con los nervios”, añadió.