REDACCIÓN.- La sensación de lograr una meta se vive de forma extrema e intensa en muchas ocasiones para los deportistas que se proponen escalar las montañas más altas de Honduras. Y es que, recientemente un grupo de cuatro jóvenes alcanzaron su objetivo al trepar las tres cumbres más altas del país.
La expedición se realizó de manera independiente, pero con la certeza de lograr el objetivo que se volvió mayor cuando decidieron no escalar solo una montaña (Celaque), sino también, los otros tres puntos más altos de Honduras.
Y fue así, como este grupo de jóvenes fuertes, decididos y motivados emprendieron su viaje desde San Pedro Sula a Lempira para escalar El Pital, Celaque y PANAMOSAB en un hito sin precedentes en el país.
Un reto mayúsculo
¿Cómo comenzó la idea de escalar las montañas más altas de Honduras?
Uno de nuestros integrantes tuvo la idea después de ascender el punto más alto de Honduras (Celaque) 2 veces en 2 días, tratando de plantearse un reto aún mayor y se le ocurrieron los 3 puntos más altos de Honduras. La locura surge en poder ascender las tres montañas en tres días, algo que muchos podrían considerar imposible, lo gracioso es que al discutir la idea al equipo nadie dudó en aceptarla. Dios los hace y la pasión o locura los une. ¡Jajaja!
¿Cómo fue la preparación para hacerlo?
Una vez que pudimos concretar la idea nos empezamos a preparar hace unos 6 meses de forma física y mental no solo para lograr el ascenso sino para el viaje. Las pocas horas de sueño que íbamos a conciliar, climas fríos a los cuales no estamos acostumbrados, altitud de cada montaña y la adecuación alimenticia ya que los ascensos y traslados no nos iban a permitir tener 3 tiempos de comida al día.
Viviendo en SPS, donde la altitud media es de 290 msnm, es bastante retador lograr acumular altura para acomodar el ritmo cardíaco y densidad de oxígeno en altimetrías de más de 2,700 msnm. Siendo que el punto más alto en SPS donde podemos entrenar la Comunidad El Gallito donde la altura máxima es apenas 1,600 msnm.
¿Cómo fue el recorrido y que fue lo más difícil?
El sábado 1 de abril nos traslados a Ocotepeque para poder iniciar movilizarnos de madrugada el domingo 2 de abril e iniciar escalando la montaña El Pital.
Domingo 2 de abril, El Pital (Montaña #1). A pesar de que dormimos en Ocotepeque, nos despertamos a las 3:45 am, y estábamos cruzando frontera terrestre con El Salvador (Aduana el Poy) alrededor de las 5:00 a.m. para iniciar aproximadamente a las 6:00 a.m. a ascender. Tuvimos una temperatura de entre 15 y 18 grados Celsius, y, a pesar de ser una montaña con más de 2,710 msnm, logramos hacer el recorrido sin mayor fatiga, cansancio o dificultad. Al descender inmediatamente nos trasladamos hacia Gracias.
Lunes 3 de abril, Celaque (Montaña #2). Es la Montañana más alta de Honduras, con más de 2,850 msnm y es usualmente escalada en 2 días; ya que la gente acampa en la base para terminar el recorrido al amanecer.
Sin embargo, nosotros la hicimos en 7 hrs, llegando a la cima en 3 hrs y 50 min aproximadamente. El camino está mucho más complejo de lo usual, pues hay un deslave en un trayecto del recorrido, y entre otras circunstancias en el camino, alargan la travesía aproximadamente por 2 kms más.
Adicionalmente, el clima no era el esperado, pues hacía calor y esto, si o si, genera mayor dificultad en el camino. Al descender inmediatamente nos trasladamos hacia Las Vegas, Santa Bárbara. Con lo que no contábamos era con circunstancias adversas en el camino, y estando a 1km de las Vegas, Santa Bárbara, tener que retroceder y retrasar el camino por 4 horas, lo que implicó manejar, el último día del reto, por 9 hrs llegando a Las Vegas a 2:30 a.m. y pudiendo dormir solo hora y media.
Martes 4 de abril, PANAMOSAB (Montaña #3). Iniciamos la última escalada con 1hrs y 30min de sueño, además de todo lo acumulado en los días anteriores. Fue así como, sin saber que Panamosab requiere prácticamente escalar, sin equipo adicional, 4km para llegar a la punta, con más de 2,715msm, iniciamos alrededor de las 6 a.m., culminando el recorrido completo en 5 hrs. Sin duda que la acumulación de fatiga y el terreno técnico hicieron que esta fuese la montaña más compleja de escalar.
¿Qué otros retos como estos tienen?
Tenemos muchas montañas en Honduras por correr. Queremos pensar primero en nuestra tierra que es rica en montañas y paisajes hermosos, podríamos añadir más montañas a un nuevo reto. Una vez explotemos estos recorridos estamos pensando en volcanes y los puntos más altos de Centroamérica, ¿Por qué no los puntos más altos de nuestro continente?
¿Cómo pueden motivar a los jóvenes hondureños a que practiquen un deporte y puedan vivir este tipo de experiencias?
Primero amarse a uno mismo y conocer su pasión. Luego comprender que nuestros seres más amados ven el ejemplo y en base a ello construir disciplina para la consecución de metas a corto y mediano plazo.
No se trata de ser o hacer noticia, es demostrar y dejar un legado sabiendo que aunque no existan las condiciones de biotipo, circunstancias de recursos y suficiente capacidad atlética, lo que empuja es el mérito propio, la capacidad mental y la satisfacción personal; de demostrarnos a nosotros mismos que si tenemos un cuerpo y mente para hacerlo es de proponérselo, e intentar una y otra vez para lograrlo.
La vida es una sola y sería un desperdicio ver paisajes o conocer lugares detrás de un televisor, no hay nada como vivir este tipo de experiencias en carne propia.
Un hito sin precedentes
Cabe destacar que los cuatro jóvenes que alcanzaron trepar las tres montañas más altas del país fueron: Fabricio Montoya, quien práctica running y Trail running; Iván Zablah, que también se desempeña en lo mismo.
Asimismo, el equipo lo conformó Néstor Farid Arias, un joven que se desarrolla en running/Trail, running, ciclismo y natación. Del mismo modo, Marlon Fernández quien realiza running/Trail, running y ciclismo), además, de la Dra. Kaylee Del Cid, que es esposa de uno los integrantes, que acompañó el viaje dando seguimiento y asistencia médica por cualquier eventualidad.
Así como comparten la pasión por las actividades deportivas, los jóvenes son profesionales en leyes, psicología e informática administrativa. Pero destacan en su faceta deportiva, en la cual comparten su pasión para ir logrando cada reto que se proponen.
En definitiva, como bien dice la frase “si lo puedes soñar lo puedes hacer”, es un adagio que nos ilustra lo que lograron estos jóvenes en solo tres días. En un reto que comenzó como un sueño y que juntos lucharon para cumplirlo, que a pesar de las dificultades que pudieron presentarse, consiguieron plasmar una experiencia enriquecedora y llena de vida.
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