Redacción (AFP). Encontrar “una solución”: Kylian Mbappé está descartado para la gira estival del París SG en Asia, pero su nombre está en la mente de todos, comenzando por sus compañeros.
¿Cabe peor forma de iniciar la pretemporada para el vigente campeón de la Ligue 1 de que hacerlo sin su delantero estrella? Latente desde hace meses.
El conflicto entre el club y Mbappé alcanzó su intensidad máxima con la decisión de apartarlo para el viaje a Japón y Corea del Sur (23 de julio-3 de agosto).
Con la intención de evitar que se vaya libre de contrato en 2024, y por tanto sin dejar dinero en las arcas del club, el PSG quiere que Mbappé renueve o que se vaya este mismo verano a cambio de una indemnización por traspaso.
Se queda
El jugador, por su parte, parece decidido a cumplir su contrato, pero expresó su negativa a activar la cláusula de renovación por un año más, hasta 2025.
“Nosotros queremos tener siempre a los grandes jugadores a nuestro lado, espero que se encuentre una buena solución para que él pueda formar parte del grupo y ayudarnos esta temporada”, lanzó el capitán Marquinhos, incómodo por este asunto “delicado”.
Mbappé, “es un jugador excepcional, muy fuerte, pero es una decisión que pasa por encima de nosotros los jugadores, es la dirección”, explicó ‘Marqui’.
Divorcio
La situación está actualmente bloqueada. El PSG se muestra seguro de que su N.7 tiene ya un acuerdo con el Real Madrid para llegar gratis dentro de un año.
Eso representaría una pérdida de ingresos considerable para el club galo: una fuente próxima a las negociaciones asegura que existe una oferta de 300 millones de euros (sobre 334 millones de dólares) desde Arabia Saudita.
Mbappé no se unirá a Cristiano Ronaldo y Karim Benzema en el campeonato saudita por el momento, pero estas cifras permiten estimar el valor de mercado de un jugador que había firmado en 2017 por 180 millones de euros procedente del Mónaco.
La tensión entre club y jugador ha sido la tónica en la última temporada. Después que Mbappé prolongase su etapa en París en mayo, el PSG aseguraba que quería que fuese “la piedra angular del proyecto, mientras que el delantero calificaba al PSG como su “casa”.
No más acuerdos
Pero la relación fue degradándose paulatinamente. El jugador criticó primero el rol que le era asignado sobre el terreno de juego.
Luego llegaron los rumores de una salida en el ‘mercato’ de invierno. Y después de una decepcionante eliminación en octavos de Champions ante el Bayern de Múnich, Mbappé lanzó una frase pesimista: “Esto es nuestro máximo”.
Pero las rencillas han dado paso a la guerra abierta. Por correo, el jugador anunció que no deseaba activar el año de contrato 2024-2025. Así pues, será libre de irse sin dejar un euro en las arcas del PSG.
Real Madrid a la espera
El club replicó por correo también, antes de que el 5 de julio el presidente Nasser Al-Khelaïfi tomase la palabra en la presentación del nuevo entrenador Luis Enrique: Mbappé “no puede irse gratis”, afirmó, sin precisar cómo podría hacer cambiar de idea al jugador, al que asiste el derecho contractual.
Por el momento, el entorno de Mbappé no ha reaccionado a los últimos acontecimientos, ni a la versión del PSG según la cual el jugador prometió de forma oral que renovaría hasta 2025, e incluso posó con una camiseta con ese año estampado.
El sábado, el delantero acudió al centro de entrenamiento del PSG para realizar una sesión con los descartes.
A la salida, un Mbappé sonriente, pero sin pronunciar palabra, firmó autógrafos a un grupo de jóvenes, antes de irse dos minutos después.
Y mientras tanto, con la prensa española siguiendo de cerca el asunto, el Real Madrid espera de forma paciente y silenciosa, con el objetivo de hacerse con Mbappé al menor precio posible.
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