No son pocas las tuercas a ajustar en Brasil, empezando por la ausencia del lesionado Neymar, pero la que más jaquecas le debe causar a Dorival Júnior en la antesala del debut en la Copa América de Estados Unidos-2024 es la fragilidad de su defensa.
Aunque no ha perdido desde que asumió a la ‘Seleção’, en enero, su equipo recibió seis goles en los duelos amistosos contra Inglaterra (1-0), España (3-3), México (3-2) y Estados Unidos (1-1).
En algunos cotejos no pudo contar con los porteros más experimentados, Alisson y Ederson, ni los centrales más fogueados, Marquinhos, Éder Militao y Gabriel Magalhaes.
Pero el entrenador brasileño, a cargo de la laboriosa tarea de recuperarles el brillo y el prestigio a los pentacampeones del mundo, no regatea la situación: la ‘Canarinha’ tiene que mejorar su retaguardia para su estreno en el torneo de selecciones más antiguo del mundo.
Brasil cerrará la primera jornada del Grupo D frente a Costa Rica el lunes en Inglewood, California. Colombia y Paraguay abrirán la zona en Houston, Texas.
“Es natural que aún estemos lejos de lo que queremos. Para mí, el fútbol parte de un equilibrio y de ser efectivo. Sin la posesión del balón, necesitas estar un poco más atento y tener los espacios más cerrados”, dijo el DT, de 62 años.
Sin equilibrio
Pero ese balance ha sido complicado de alcanzar en su corto paso por una ‘verdeamarela’ aparentemente bien cubierta en la parte de adelante, con Vinicius Jr, Rodrygo y la perla Endrick.
“Hasta que encontremos un equilibrio vamos a necesitar un poco más de la individualidad de esos jugadores (de corte ofensivo) en labores defensivas, para que luego tengan más libertad. El equilibrio todavía no existe”, apuntó.
Dorival Júnior les da un cheque en blanco a sus jugadores en el momento de atacar, y ellos le han respondido anotando una media de dos tantos por partido. Sin embargo, les exige regresar a respaldar a los laterales y al mediocampo, renovado para la Copa América tras la ausencia por decisión técnica de Casemiro.
Sin el otrora capitán, Bruno Guimaraes, Joao Gomes, Douglas Luiz y Andreas Pereira son los hombres del centro del campo llamados a establecer el primer filtro de la defensa liderada por Marquinhos y Danilo.
“Tenemos que ser un poco más inteligentes y conservar un poco más el balón en ataque. Somos un equipo con mucha calidad, así que tenemos que marcar con el balón en los pies, ser capaces de correr más, ser un poco más pacientes. Así conservaremos más el balón y sufriremos menos”, afirmó Douglas Luiz.
Mala herencia
Los problemas defensivos no son nuevos para la ‘Seleção’, deseosa de conquistar su décimo título en el certamen continental, el primero desde 2019, para volver a inflar su camisa.
Dorival Júnior recibió una herencia complicada en la zaga, ya sin el veterano Thiago Silva ni el mejor Casemiro ni laterales de la envergadura de Roberto Carlos o Cafu.
Tras ser una auténtica muralla en la era Tite, el ‘scratch’ se desmoronó bajo el interinato de Fernando Diniz en el arranque de la clasificatoria sudamericana para el Mundial de 2026: siete tantos encajados en seis encuentros, más que los cinco tomados en todo el camino hacia Catar-2022.
La presión es máxima debido a que ocupa la deshonrosa sexta casilla, con siete puntos, al borde de la repesca.
Pero a su favor cuenta con haber recuperado para la Copa América a Alisson y a los centrales más avezados, además de tener al prometedor Lucas Beraldo, de 20 años, de temporada destacada en el PSG.
Con un plantel muy joven que busca rodaje, Costa Rica parece ser un buen punto de partida para que la retaguardia brasileña retome confianza y llegue lista para encarar a dos rivales de mayor armamento: el Paraguay (28 de junio) de Julio Enciso y Miguel Almirón y la Colombia (2 de julio) de Luis Díaz y James Rodríguez.
“Es cuestión de tiempo, en una sola convocatoria no vamos a aprender todas las enseñanzas de Dorival”, afirmó Beraldo. “Los detalles serán ajustados para la Copa América”.
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