REDACCIÓN.- El Barcelona perdió en su primer encuentro como campeón de la Liga ante la Real Sociedad (1-2).
El conjunto blaugrana tuvo serios problemas para meterse en el partido y fue derrotado por los donostiarras en un partido que jugó por igual. Pese a que tuvieron sus momentos, un gol temprano dejó tocado al equipo culé en un nuevo día de celebración, esta vez en el Camp Nou.
Por su parte, los vascos, que hicieron pasillo al líder, lograron una actuación sobresaliente con la que ya empiezan a degustar el sabor de la Champions League. Merino y Sorloth fueron los artífices de los dos goles de su equipo y Lewandowski fue quien recortó distancias a última hora para los locales.
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— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) May 20, 2023
La Real pegó primero
Koundé se encontró, como el que no quiere la cosa, con el reto de formar la zaga defensiva de los locales junto a Christensen. Una tarea que le vino grande sin Araujo. En apenas cumplidos los cinco primeros minutos, el francés cometió un falló imperdonable.
Sorloth aprovechó el despiste del francés para birlarle la pelota pasada la media luna, avanzar metros hasta el área con su enorme zancada, y ponerle en bandeja el primero a Merino que, pese a tocar en el pie de Ter Stegen, la mandó a la red.
Posteriormente, hubo una colección de ocasiones por parte de ambos equipos que prolongaron hasta el descanso. El error de Koundé que provocó el gol de la Real no iba a pasar desapercibido para Xavi, que sustituyó al francés e introdujo a Marcos Alonso en su lugar para disputar la segunda mitad.
Los vascos rematan la faena
Pero, para sorpresa de los barcelonistas, quien volvió subir esa marcha de más iba a ser la Real. Los de Alguacil querían poner el 0-2 con el fin de sentenciar el encuentro y, sobre todo, de sacar su billete para la máxima competición continental el año que viene.
Y fue así como Kubo iba ser determinante en el segundo tanto de los vascos. Zubimendi aprovechó una pérdida tonta de Frenkie De Jong y rápidamente envió el balón al japonés, quien iba a ver a Sorloth completamente desmarcado. Este se quedó sólo ante el meta alemán del Barça e hizo el segundo para la Real.
El cuadro donostiarra detectó la pasividad del Barça y se lanzó a por el tercero en los últimos minutos del encuentro.
Rico hilvanó un disparo fortísimo medido al palo izquierdo de la meta culé, pero Ter Stegen se sacó una mano milagrosa para evitar lo que pudo ser una goleada. Gracias a ello, en el minuto 90, Ansu Fati trazó una buena jugada que acabaría en centro para Lewandowski que, ahora sí, recortaría distancias para los blaugranas, para el 1-2 final.
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