ESTADOS UNIDOS.- La NBA vivió esta semana un cruce violento que protagonizó la estrella de la liga, LeBron James, contra el joven Isaiah Stewart.
El hecho ocurrió en el duelo que tuvieron en el Little Caesars Arena los Detroit Pistons y Los Angeles Lakers.
Un codazo descalificador de parte de LeBron terminó por dejar el rostro manchado de sangre y con una innecesaria trifulca entre ambos. Además, ambos fueron sancionados por su comportamiento.
Luego de cumplir su fecha de sanción, el Rey comentó cómo fue el día a día tras la pelea:
“Tan pronto como revisé mi teléfono y era una llamada perdida, dije: ‘Sé que estoy suspendido’“, inició en su declaración a ESPN.
Además, expresó: “Hubo un boxout en la línea de tiros libres. Su codo se elevó un poco, me atrapó”.
“Me hizo perder el equilibrio un poco, y su codo levantó mi brazo, y básicamente traté de nadar, nadar hacia él, en su brazo”.
Por último, LeBron terminó por decir que no tuvo intenciones de golpear a Stewart en el rostro:
“Cuando me agaché sobre su brazo, perdió el equilibrio y el lado izquierdo de mi mano rozó su rostro. Y lo supe de inmediato. Entonces, supe de inmediato que le había pillado una parte de la cabeza”.
“Entonces, fui a disculparme con él, y obviamente, ustedes vieron lo que pasó después de eso. Pero definitivamente accidental”, mencionó LeBron James.
LeBron James tuvo un regreso ideal
Luego de cumplir la sanción contra New York Knicks, los Lakers lo recuperaron para que sea parte de la alineación ante Indiana Pacers, en la continuidad de la gira.
Allí LeBron se transformó en la figura en el triunfo 124 a 116 en tiempo suplementario. Metió dos triples claves en los minutos finales y desde una gran distancia. Cerró con 39 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes.
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