ASIA.- La pandemia de la Covid-19 afectó gravemente a la humanidad. El deporte no fue la excepción a esta regla. Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 estaban predestinados a ser uno de los mejores de la historia.
Sin embargo, su postergación y su posterior relanzamiento para 2021 le generó graves problemas económicos.
Según algunas fuentes internacionales, la organización comandada por los japoneses derivó en un estudio que midiera cuan grande debería ser la nueva inversión.
Tras haberse realizado, hubo que poner 1.900 millones de dólares extras para garantizar unos JJ.OO. acordes. Además, se aclaró que no estuvo incluido el pack sanitario ante el virus.
Sin público: La condición que afecta financieramente a los Olímpicos de Tokio
Para mal en peor, se confirmó hace un par de días que los Juegos Olímpicos no podrán ser habilitados al público.
Pese a las intenciones de incluir 10.000 personas o el 50% de aforo en los distintos centros deportivos, el avance del virus lo llevó al Comité Olímpico Internacional (COI) a llevarlos a cabo sin espectadores.
En ese sentido, el diario Japan Times evaluó el impacto de esta decisión por parte del gobierno japonés y de la comitiva presidida por Thomas Bach.
En esa línea, se indicó que las pérdidas que podría sufrir el país asiático se estiman en un valor cercano a los 3.000 millones de euros por readaptar los espacios deportivos. Además, perdería la posibilidad de generar 19.000 millones extras.
Se trata de una cifra altísima que no fue confirmada por fuentes oficiales de los Juegos Olímpicos.
En todo caso, muchos consideraron que su realización para este año fue para no provocar una pérdida aún mayor. Especialistas matemáticos y medidores de impacto concluyeron que, en caso de haberse cancelado, los números en rojo hubieran llegado a €35.000 millones.
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