En un terreno de juego en mal estado por la lluvia, el Nápoles consiguió olvidar por un momento su crisis y se divirtió con un triunfo 6-1 en el campo del Sassuolo, en un partido aplazado en enero y que se disputó este miércoles.
El motivo del aplazamiento de este partido fue que el Nápoles debía disputar en Arabia Saudita la Supercopa de Italia, donde perdió en la final contra el Inter de Milán.
El nigeriano Victor Osimhen fue la estrella de este partido y firmó su primer triplete de la temporada.
El choque, eso sí, no había comenzado bien para los napolitanos ya que el serbio Uros Racic había adelantado al Sassuolo en el minuto 17.
Los visitantes levantaron ese resultado adverso con tres goles en un margen de doce minutos antes del descanso, por medio del kosovar Amir Rrahmani (29) y de Osimhen (31, 41).
En la segunda mitad, el Nápoles firmó los otros tres tantos con los que completó su ‘set’ 6-1: Osimhen reincidió en el 47 y luego su compañero georgiano Khvicha Kvaratshkhelia se sumó a la fiesta con un doblete (51, 75).
Pese a la victoria, el Nápoles, vigente campeón de Italia, continúa noveno en la clasificación, aunque ahora igualado a puntos con el octavo (Lazio).
Por su parte, el Sassuolo continúa con su hundimiento y sumó un punto en sus siete últimos partidos de la Serie A. Esa desastrosa racha hace que esta escuadra de Emilia-Romaña figure 17º, con los mismos puntos que el primer equipo dentro de la zona de descenso, el Hellas Verona.
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