REDACCIÓN. (AFP) El serbio Novak Djokovic declaró este lunes no estar seguro de poder jugar su partido de cuartos de final de Roland Garros del miércoles debido a una lesión en la rodilla derecha sufrida durante su partido de octavos de final contra Francisco Cerúndolo.
“Estas últimas semanas, he tenido una pequeña molestia en la rodilla derecha, nada que ver con una lesión preocupante. He jugado torneos así y no ha pasado nada hasta hoy. Pero en el tercer juego del segundo set, me resbalé y eso afectó mi rodilla”, detalló Djokovic.
“No sé qué pasará, ni si seré capaz de entrar en la pista a jugar”, declaró el serbio, precisando que su lesión estaba ligada a la falta de tierra batida sobre la pista y añadió haber podido terminar el partido gracias a antiinflamatorios.
“Empecé a sentir dolor y pedí al fisio que hiciera algo. Eso me desestabilizó completamente durante dos sets o dos sets y medio”, detalló.
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Así lo vio Djokovic
“No quería entrar en intercambios largos. Cada vez que (Cerúndolo) me hacía una dejada o un cambio de dirección brusco, me dolía. Me dieron tratamiento y, después del final del tercer set, pedí todavía más”, añadió.
Comenzó a sentir el efecto después de 45 minutos, “hacia el final del cuarto set”, cuando Djokovic pudo empezar a moverse con más libertad.
“Jugué todo el quinto set sin tener casi dolor. Pero los efectos de los medicamentos van a pasar. Supongo que tendremos más escáneres y pruebas también”, continuó.
El serbio, que necesita alcanzar la final para mantener su número 1 mundial, debe jugar en cuartos de final el miércoles contra el noruego Casper Ruud (N.7), al que derrotó en la final del año pasado.