“No soy ni mercenario ni mal tipo”, dice Troglio tras los incidentes en Tocoa

REDACCIÓN. Luego de los polémicos incidentes ocurridos en Tocoa, en el empate 3-3 entre Real Sociedad y Olimpia, el técnico de los merengues, Pedro Troglio, rompió el silencio.

En dicho encuentro reprogramado del pasado miércoles, que correspondía a la Jornada 1 del Torneo Apertura de la Liga Nacional, los leones no pudieron sumar de tres.

Durante el trámite de las acciones, Troglio se quejó por algunas jugadas polémicas, llegando al punto de ser expulsado por el juez central.

En el acta arbitral se detalla el estratega argentino calificó de sinvergüenza el trabajo de los colegiados, además de propinarle un supuesto cabezazo al cuarto árbitro.

Tras ser expulsado, Pedro Troglio se metió con la afición de Tocoa, a la que le presumió todos los títulos que tiene dirigiendo en Honduras con Olimpia.

Después de todas estas situaciones, el entrenados merengues rompió el silencio en una entrevista brindada al medio de comunicación TVC.

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Incidentes en Tocoa

“No soy ni mercenario ni mal tipo. Los que me conocen saben que no soy un mal tipo porque me peleo con la gente de Tocoa. Me río con la gente de Tocoa como me río con ustedes”, comenzó diciendo Troglio.

“Ahora, si vos lo ves ahí, lo que pasó realmente en el sector fue hasta cómico. Yo no es que le empecé a insultar a la gente o a hacer cortes de manga o agarrarme los testículos. Yo me estaba encargando, todo el partido me volvían locos, andate a tu casa, hasta se reía la gente”, agregó.

“Viste que, vos sabés cómo es el hincha. El hincha quiere ser el mago ocurrente para los que están alrededor, se rían y aplaudan. Y bueno, yo cuando me fui, individualicé a dos que estaban en el alambrado y le dije que hay que salir siete veces campeón porque me decían”, explicó.

“El árbitro dice que yo le dije sinvergüenza. No señor, yo no le dije nunca, nunca digo esa palabra. Yo dije, es una vergüenza el penal que nos cobró. Eso fue todo lo que le dije”, añadió Troglio.

“Y cuando me echan, me le acerqué, dicen que le pegué un cabezazo. Le llego a hablar de cara a cara, que también está mal, está mal, un técnico no puede ir a hablar cara a cara con el árbitro. Y lo toqué con la visera a la frente”, comentó.

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