REDACCIÓN. (AFP) El número uno mundial Novak Djokovic se clasificó sin complicaciones para la tercera ronda del Masters 1000 de Roma, dominando este viernes al francés Corentin Moutet (83º) por 6-3 y 6-1.
La estrella serbia no participó en el anterior Masters 1000, el de Madrid, y antes de ello había caído en semifinales de Montecarlo contra el griego Stefanos Tsitsipas.
El serbio solo tuvo problemas durante su pulso con Moutet este viernes en el inicio del partido, donde perdió el primer juego con su saque.
Se vio 3-1 abajo, pero entonces empezó a funcionar la máquina a pleno rendimiento y Djokovic encadenó cinco juegos consecutivos, para llevarse el primer set en 44 minutos.
Moutet, que tiene una personalidad controvertida dentro del circuito por su temperamento volcánico, se desconcentró y llegó a tener una discusión airada con el árbitro.
Que le reclamaba que recolocara una protección de la red que el francés, en un gesto de frustración, había tirado a la tierra batida al ir hacia su silla.
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Djokovic ante Moutet
Recuperó la sonrisa cuando su teléfono móvil sonó mientras se disponía a sacar. Fue a apagarlo, en medio de los aplausos del público y con Djokovic sonriendo por la escena.
El serbio, ganador seis veces del torneo romano [la última en 2022], fue muy superior en el segundo set, donde solo concedió un juego a su adversario.
Moutet, derrotado en la segunda ronda de la ronda de clasificación de este torneo, había llegado al cuadro principal como ‘lucky loser’, repescado tras la baja de Stan Wawrinka.
En la próxima ronda, Djokovic, que este año todavía no ganó ningún título, se enfrentará al chileno Alejandro Tábilo, 32º del mundo y que este año conquistó en Auckland su primer título ATP.