REDACCIÓN. (AFP) Gracias a la histórica primera victoria sobre Estados Unidos en una Copa América, Panamá tiene motivos suficientes para ilusionarse con los cuartos de final de la edición 2024.
La alicaída Bolivia aparecerá en su camino el lunes, en un crucial partido en Orlando (Florida) por la tercera y última fecha del Grupo C.
Tan aplaudida como aquella primera clasificación a una Copa del Mundo, la de Rusia-2018, así fue de celebrado el triunfo 2-1 de los panameños el pasado jueves frente al anfitrión Estados Unidos en Atlanta, por la segunda fecha.
Ese resultado resume aquello de que no hay enemigo pequeño y que los considerados equipos chicos pueden alguna vez torcer la historia que dictan los grandes.
Este fue el caso de Panamá ante el seleccionado de las barras y las estrellas, alcanzando la tercera victoria en 27 juegos históricos entre ambos (7 empates, 17 derrotas).
“El de mañana es el partido más importante para Panamá en los últimos tiempos”, dijo el DT canalero, Thomas Christiansen, en rueda de prensa.
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Hay mucha ilusión
“Ahora mismo en esta competencia es lo máximo y más mirando un poco atrás los dos partidos que hemos tenido”, agregó el entrenador español de origen danés de 51 años.
Uruguay es líder de la llave con 6 puntos y una diferencia de goles de +7. Estados Unidos y Panamá tienen 3 pero con mejor saldo de goles para los norteamericanos (+1 contra -1).
A partir de esta base, el elenco canalero sabe que una victoria ante La Verde, a la que venció (2-1) en la edición Centenario-2016.
Su primer triunfo en el torneo de selecciones de la Conmebol, en combinación con un empate o derrota de Estados Unidos ante Uruguay, es sinónimo de vía express a cuartos.
Un empate en Orlando también le dará la clasificación, pero sólo si los hombres de Gregg Berhalter pierden con los muchachos de Marcelo Bielsa.