Redacción. La junta directiva de Potros de Olancho FC emitió un comunicado sobre los fuertes castigos que recibieron dirigentes y jugadores de parte de la Comisión Nacional de Disciplina.
Los olanchanos solicitan a la CND volver a revisar los informes del árbitro y el comisario del juego del pasado 27 de noviembre contra Marathón en el estadio Juan Ramón Breve Vargas.
Al final del encuentro hubo un zafarrancho que involucró al presidente de los “Pamperos” Samuel García y a varios de sus hijos que son parte de la directiva.
Seis meses de castigo y multas de 100 y 50 mil lempiras recibieron los directivos del Olancho FC. Además el castigo de jugar seis partidos del Clausura a puerta cerrada.
También, cuatro partidos de suspensión, más 10 mil lempiras de multa a los jugadores: Allan Cárcamo, Ángel Villatoro y Santiago Molina.
Así se defienden los olanchanos
En el comunicado señalan: “Somos un equipo que siempre hemos promovido la paz, inculcando valores y respeto en nuestra institución y en cada categoría”.
Añaden que “los hechos del pasado 27 de noviembre no representan la realidad de una institución que desde su fundación fue orientada a brindar oportunidad a niños y jóvenes para practicar una sana disciplina”.
Asimismo, dicen: “Como institución aceptamos que se cometieron algunas ligerezas al final del evento, quizá motivadas por la intensidad y la pasión con la que se vive el deporte”.
Consideran que “los hechos se dieron por la falta de experiencia para poderlos controlar”.
Con dureza
Lamentan los directivos de Olancho FC que “la sanción impuesta a nuestro equipo por parte de la Comisión Nacional de Disciplina, lo valoramos como drástica y desigual”.
Los olanchanos basan sus cuestionamientos a que no se ha procedido de la misma forma en otros estadios de Honduras en situaciones de más relevancia y los castigos fueron menores.
Además, consideran que la dureza de los castigos es un mensaje negativo para inversionistas en este deporte, ya que la sanción es la más alta en los últimos tiempos.
Por lo antes expuesto le solicitan al organismo disciplinario “revisar de nuevo los informes arbitrales y del comisario y hacer nuevas valoraciones de los actos”.
Piden “no condenar a una institución deportiva que en su primer torneo se ganó el cariño de los propios y extraños por su impresionante participación como benjamín de la Liga Nacional de Honduras”.
¿Por qué castigar el estadio?
Los dirigentes olanchanos también se preguntan por qué la sanción de jugar sin público si en estos sucesos no se vio involucrada la afición.
El Olancho FC pide respaldo a la directiva de la Liga Nacional y que se pronuncie al respecto.
“A la Junta Directiva de la Liga Nacional como garante del fútbol de la Primera División interceder y velar por sus equipos afiliados como una forma de cuidar la estabilidad de sus agremiados”.
Además, “a la Federación de Fútbol de Honduras como máximo rector del Fútbol Nacional, pedimos mayor vigilancia, sobre todo, con el accionar de la Liga y árbitros”.
Piden que “dejen a un lado sentimientos particulares, olvidando favoritismos o compadrazgos, ya que solo así podremos tener competencia equitativa y profesional”.
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