TEGUCIGALPA.- Sara Elizabeth Pastrana Lizano, es una nadadora hondureña de 22 años que, en lo que va de su carrera, ha conseguido un total de 10 medallas en los Juegos Centroamericanos para el país, además de haber participado en los Juegos Olímpicos de Rio 2016.
Sin embargo, a pesar de ser una las mayores representantes de Honduras en este tipo de competencias, no estará en los Juegos Olímpicos de Tokio debido a que se tomó, de forma obligada, un tiempo libre fuera de las competencias.
Es por eso que CRONÓMETRO contactó a Sara para conocer la razón por la que no estará en próxima justa olímpica.
¿Desde hace cuándo no práctica?
“He estado inactiva de la natación desde marzo (debido a la pandemia), pero comenzaré a nadar pronto”.
¿Cuándo volverá a nadar?
“Voy a volver a nadar en un gimnasio de la capital que se llama Platinum Sport, tiene una piscina de 25 metros. Ellos me contactaron, me dijeron que no sabían de mi situación y que me iban apoyar, que después habláramos de contrato de patrocinio, pero usted venga a nadar, incluso ya me dieron luz verde para comenzar allí. Ellos no tienen nada que ver con otras organizaciones”.
Falta de apoyo del Comité Olímpico Hondureño
¿Por qué no estará en Tokio 2021?
“Cuando inició la pandemia tuve paciencia, hasta que en octubre comencé a ver que en otros países vecinos estaban volviendo a entrenar y empecé a querer reaccionar. Hablé con mi entrenador le dije ‘cree usted que en seis meses podría estar haciendo una marca, o en posición para ser una de las que va a Olimpiadas. Hicimos una nota, se la mandamos al Comité Olímpico y no recibimos una respuesta. Ni un sí, ni un no. Y llegó informalmente a mis oídos que decían que estaba pidiendo mucho dinero, cuando yo sólo estaba pidiendo 600 dólares y 150 se me iban en gimnasio (porque era el único que estaba abierto en esa fecha). De igual forma, puse el costo de mi entrenador, mis terapias, mis gastos y también puse mi sueldo que eran como 100 dólares”.
“Yo me indigné de que insinuaran que era mucho dinero, entonces en noviembre enojada y frustrada mandé una nota donde les decía que no quería saber nada de ellos, que no me buscarán cuando ganara una medalla en Juegos Centroamericanos, porque yo les mandé con tiempo lo que consideraba que me iba a dar para que yo pudiera alcanzar una preparación y así alcanzar una clasificación a las Olimpiadas, porque sé lo que eso conlleva”.
¿El Comité Olímpico le contestó la carta?
“Cuando no tengo respuesta de mi carta de enojo, me di por vencida con el Comité Olímpico. Informalmente, le dijeron a mi papá, que es mi entrenador, que me calmara, que no hiciera las cosas tan grandes, que ellos estaban buscando encontrar una solución, que no me retirara, me iba hacer una atleta frustrada si me retiraba tan joven; porque ellos eso, pensaban que yo me iba retirar”.
“Yo estaba buscando las Olimpiadas, estaba entrenando más fuerte que cuando fui a Rio, esperaba buscar mi primer clasificatorio en abril. Iba a buen pie rumbo a las Olimpiadas”.
Antes de la llegada de la pandemia ¿recibía apoyo del Comité Olímpico?
“No, nada. Era nulo. Yo, Sara Elizabeth Pastrana Lizano, nunca he recibido dinero de apoyo de parte del Comité Olímpico. Lo que he recibido del Comité es que me paguen una que otra competencia que ellos consideran importante, pero nunca se sentaron conmigo para saber cuál es mi plan de trabajo, en qué me pueden ayudar. Yo ya tenía mi plan de trabajo para el 2020, mandé una nota solicitando entrenar en altura y no recibí ninguna respuesta. Los gastos de mi competencia han salido de mi familia, mis padres, mis tíos y tías. Toda mi carrera la he hecho sin ayuda de ninguna institución”.
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“Ni con pandemia, ni sin pandemia recibía dinero. Incluso mi enojo con ellos viene desde el 2017 con los Juegos Centroamericanos, allí se ve lo incompetentes que son. Yo estaba entrenando súper bien y de la noche a la mañana nos dicen: ‘la vía Olímpica se cierra por renovación’ y no preguntaron dónde íbamos a entrenar, faltando un mes para los Juegos Centroamericanos. Nos afectaron a mí, que gane siete medallas en esa ocasión, y a mis hermanas, que ganaron cuatro medallas. Gracias a Dios teníamos un primo que nos había dado membresías en un gimnasio que tiene piscina y desde ahí viene mi indignación con ellos”.
Molestia total de Sara
¿Rechaza cualquier ayuda del Comité Olímpico?
“Sí. Yo tendría que ver un apoyo para mí y para todos los atletas de alto rendimiento, y así poder aceptarles algo, porque hasta el día de hoy ni siquiera me han respondido mi nota. El Comité Olímpico está ahí gracias a uno y ni siquiera lo agradecen; la verdad no sé que hacen con el dinero”.
¿Qué viene para Sara Lizano?
“Primero que nada volver a entrenar, volver a agarrar nivel y buscar una competencia para hacer tiempos, porque no tengo actualmente. Luego buscar clasificarme al mundial de piscina corta que será en Abu Dabi. Tengo más de seis meses para llegar bien y después iré con todo a los Juegos Centroamericanos para nadar como nunca lo he hecho”.
“Con mi familia queremos volver abrir nuestra escuela de natación que se llama ‘Summérgete’. Ahorita le vamos a alquilar la piscina al gimnasio Platinum y vamos a comenzar a trabajar”.
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