FRANCIA- La situación que atraviesa Ucrania es compleja, los ataques de Rusia contra ellos ha dejado cualquier cantidad de muertos y heridos. La situación es tan extrema al punto que muchos habitantes huyeron de su país como una salida de emergencia.
Sobre esto, una asociación de gitanos del barrio de Gracia de Barcelona fue a colaborar con los fugitivos ucranianos. Y el arquero del PSG, Keylor Navas no pasó desapercibido con lo que estaba sucediendo ya que en cuanto se dio cuenta fue directamente a traer a 30 de los refugiados para acomodarlos en su casa.
Keylor mandó a comprar camas, ropa, comida para cada uno de ellos y organizó un culto evangelista en la sala de cine de su casa con el mensaje que continuamente da “Con Dios todo se puede”.
El jugador costarricense acostumbra a realizar obras de caridad y no es la primera vez que lo realiza, sin embargo, la más significativa o por lo menos la que más resalta fue la que hizo en Costa Rica en 2017.
Proyecto altruista
En esa ocasión, Navas presentó una fundación infantil en una conferencia de prensa en San José en la que estuvo acompañado de su esposa, Andrea Salas, y de la otra fundadora de la entidad, Mónica Espinoza con el objetivo de ayudar a los niños en riesgo social de Costa Rica para que desarrollen habilidades a futuros.
“Me acuerdo cuando era niño y mucha gente me ayudó. Esa es la idea de esta Fundación, ayudar a mucha gente. Me siento privilegiado porque sé que Dios le tocó el corazón a muchas personas en aquel momento en que necesité ayuda y lo mínimo que podemos hacer nosotros es enfocarnos en los que van a ser el futuro de nuestro país y el mundo”, declaró en ese momento.
La Fundación opera desde el 2017 con un centro de asistencia para niños en Guinea, y además en Valencia, España, se construye una edificación similar para apoyar a jóvenes inmigrantes.
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