EUROPA.- El Cádiz CF se clasificó para los octavos de final de la Copa del Rey tras imponerse (0-1) al Fuenlabrada.
El equipo cadista, que no contó con Anthony Lozano, pasó a la siguiente fase con un gol de Tomás Alarcón en el minuto 93.
La suerte sonrió a un Cádiz CF que evitó el carbón en una jugada aislada al final. El fútbol premia el acierto y los que acertaron fueron David Gil.
Esto con dos grandes paradas en la segunda parte, y Tomás Alarcón con un latigazo cuando la prórroga parecía inevitable.
Acciones del partido
La solidez atrás en el comienzo contrastó con las dificultades para generar oportunidades. En el minuto 12, Andone remató fuera cuando parecía más conveniente servir el pase de la muerte a Osmajic y Sobrino, solos en el segundo palo.
El paso del tiempo favoreció los intereses de los locales, más asentados y sin dar opción a los del Cádiz.
La primera parte transitó por la senda del aburrimiento, sin sufrimiento para las defensas y con escasa imaginación en ataque.
Le bastó un poco de orden al Fuenlabrada para desactivar a un Cádiz CF espeso en labores ofensivas que se lo tomó con calma; sin renunciar al principio básico de la portería a cero aunque sin demasiada querencia por el balón.
Los porteros vivieron un primer periodo como espectadores, casi sin necesidad de intervenir.
En el 33, David Gil detuvo el balón sin problemas tras un tiro lejano. Poco antes, Andone había cazó el esférico dentro del área pero sin puntería en la definición.
Y en el 35, remate alto de Víctor Chust a la salida e un saque de esquina.
Los gaditanos se conformaron con que pasase el tiempo, mostraron poca ambición a la espera de la reanudación.
Sobre el césped no se notó la diferencia entre un Primera y un Segunda que libraron una batalla de imprecisiones.
El Cádiz CF no terminada de despertar y Álvaro Cervera quiso agitar la coctelera con un par de variaciones.
Dio entrada a Tomás Alarcón e Iván Chapela, quien nada más salir sirvió un centro raso sin respuesta con el balón de paseo delante de la portería (en el 56).
El chiclanero ocupó el carril derecho y Sobrino apareció algo más como el delantero.
Mientras los de Cervera trataban de aclararse arriba, David Gil sostuvo con vida a su equipo con un paradón tras un cabezazo a bocajarro de Pulido (minuto 63).
Sin hacer nada del otro mundo, el cuadro de casa fabricó alguna que otra ocasión vio más un gol que el Cádiz CF no olía ante una alarmante falta de recursos.
Cádiz sentencia la eliminatoria
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