Redacción. La catastrófica derrota de 4-0 frente a México, el domingo anterior en el inicio de la Copa Oro, deja al descubierto que nuestro fútbol está en tierra movediza que le impide avanzar.
Como es de buscar un culpable, aunque en este caso no lo sea, pues vamos a nombrar al técnico argentino, Diego Vázquez, y siendo radicales con él, diremos que no debe seguir como DT de la Bicolor.
Para ser sinceros, Diego no ha hecho el desastroso trabajo que muchos le achacamos, pues después de una eliminatoria mundialista donde no pudimos ganar un partido, con Vázquez se ha ganado.
Hay que recordar que para la Liga de Naciones se le ganó a Curazao en tierra caribeña y a Canadá en el estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula.
Los “pecados” de Diego
Insisto, como tenemos que buscar un culpable del mal momento que pasa nuestro fútbol, pues insistimos que es Diego Vázquez y sus “pecados”.
El primero, identificarse como un simpatizante del equipo Motagua que lo llevó a pelearse con colegas para defender a la institución azul.
Segundo, confrontar a una prensa deportiva que se mueve a través de sus intereses personales (conste no económicos) al ser seguidores de los equipos que adversan a las águilas.
Además, utilizar en la mayoría de los casos el sarcasmo para responder a interrogantes que llevan como fin incomodarlo.
Tercero, al inicio de su gestión como seleccionador nacional se desencantó por convocar a la mayoría de los jugadores que él dirigió en sus ocho años con Motagua.
Confrontar a los legionarios
Cuarto, a Diego se le condena por tratar de poner orden en un combinado nacional donde ha imperado la indisciplina de muchos jugadores que se consideran “intocables”.
Quinto, haber dejado sin Copa Oro a Luis Palma, a quien piden casi a “gritos” técnicos, dirigentes y aficionados, a pesar que se dice que ha cometido sus errores.
Sexto, sus equivocaciones al plantear los partidos y no reaccionar en el momento justo cuando las circunstancias lo ameritan.
Séptimo, no ser del paladar de directivos que controlan el fútbol hondureño casi a su antojo y que se han acostumbrado a poner jugadores en las distintas selecciones nacionales.
Bien, se puede seguir enumerando más “pecados” de Diego Vázquez, pero mejor hay que concentrarse en los dos partidos que nos restan de la Copa Oro ante Qatar y Haití.
Pues así como se ven las cosas, serán los últimos de “La Barbie” como técnico de la H.
Por todo lo que se ha dicho, Diego es culpable, ya está condenado y por el bien del fútbol hondureño y por salud mental para él y para quienes lo adversan “gratuitamente”, debe salir de la Selección.
“Los técnicos nos debemos a los resultados”. Esta es la frase que con resignación expresó Diego Vázquez al final del partido que se perdió 4-0 ante México.
Seguro el argentino está consciente que sus días en la Bicolor están contados y sus úlltimas horas como seleccionador serían el próximo domingo 2 de julio.
¿Ya hay sustituto? Por los vientos que soplan sí, y sería otro argentino que ya conoce al futbolista hondureño y tiene la solución al problema del balompié catracho.
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