Redacción (AFP). El Atlético de Madrid aseguró que “no tiene ninguna relación” con la empresa del árbitro español José Luis Munuera Montero, acusado por varios medios de conflicto de intereses, y denunció “una campaña coordinada de desprestigio y acoso” contra el colegiado.
El árbitro había estado en el ojo del huracán por decisiones polémicas en el reciente partido de Liga entre Osasuna y Real Madrid.
En su comunicado, el Atlético confirmó que “el club no mantiene ni ha mantenido ninguna relación mercantil ni contractual con la empresa Talentus Sports Speakers y que las informaciones que han aparecido publicadas no se ajustan a la realidad en absoluto”.
Según varios medios, esa empresa de asesoría en deporte, de la que Munuera Montero es fundador y accionista, tiene lazos con Federaciones y con varios clubes, entre los que se citó el nombre del Atlético de Madrid.
No hay conflicto
La Federación Española de Fútbol (RFEF) ya había confirmado, después de una investigación interna, que no existía conflicto de intereses entre las actividades de la empresa y el trabajo de Munuera Montero como árbitro.
En el reciente Osasuna-Real Madrid, la televisión del club blanco acusó al árbitro de no haberle pitado varios penales y de haberse equivocado al expulsar al inglés Jude Bellingham por creer que le había insultado.
Bellingham, suspendido dos partidos por esa roja, negó haberle insultado y dijo ser víctima de “un error de comunicación”.
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