REDACCIÓN.- El Bayern Múnich elimina al PSG de la Champions League, al ganar 2-0 en el Allianz Arena. Los de Julian Nagelsmann avanzan a la penúltima instancia con un global de 3-0, gracias también a su victoria por la mínima que consiguió en el Parque de los Príncipes.
Por cuarta ocasión consecutiva, el Bayern Múnich accede a los cuartos de final de la Champions League. Sin embargo, en las últimas dos temporadas ha caído en dicha instancia y no trasciende de ahí, desde que salió campeón en Lisboa ante el PSG en la 2019-2020.
Acciones del partido
El juego comenzó parejo, aunque siempre fue el Bayern Múnich quien manejó los tiempos del partido. Por su parte, el PSG se dedicó a buscar constantemente a su jugador más peligroso, Kylian Mbappé, con balones largos que pudiera ganar ante la férrea defensiva bávara.
Sin embargo, a medida iban pasando los minutos, los parisinos se asentaron mejor en el terreno de juego y se mostraron más incisivos en sus ataques. Esa situación permitió a Messi de gozar de la primera oportunidad a gol, pero De Light y Davies repelieron el peligro en el área del Bayern.
Asimismo, en ese lapsus Musiala también pudo abrir el marcador a favor del Bayern, en una gran acción individual que se inventó el alemán, pero su remate fue contenido de buena forma Donnarumma.
Al 37′, un error en la salida de Sommer llevó peligro a la defensiva de los bávaros; el balón llegó a Vitinha, el portugués remató con el arco vacío, sin embargo, una barrida providencial en la línea de De Light, negó el gol de los franceses.
El Bayern “machaca” a los franceses
A pesar de la necesidad que tenía el PSG de igualar la eliminatoria, en la parte complementaria el Bayern salió con más ahínco para abrir el marcador en el Allianz Arena. Y lo hizo al 51′, en un remate de Choupo-Moting, pero por infortunio de los locales el gol fue invalidado por offside.
Sin embargo, minutos más tarde, al 61′ el Bayern consiguió adelantarse en el luminoso. Müller robó el balón en la salida a Verratti, este cedió a Goretzka, el “8” bávaro regaló el balón a Moting que solo tuvo que empujar el esférico para marcar el 1-0 de los alemanes.
Al final, los muniqueses jugaron con mucho “colmillo” y se replegaron en su campo con la intención de resguardar su ventaja, mientras que, el PSG lo intentó, pero sin ningún éxito, ya que no tuvo la claridad ni la contundencia posible para penetrar la maquinaria alemana.
Es más, en el ocaso del partido un récien ingresado Serge Gnabry sepultó las aspiraciones de los parisinos al anotar el 2-0 y la certificación de los bávaros a los cuartos de final de la Champions League.
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