Redacción (AFP). Las autoridades turcas anunciaron que el Fenerbahçe no podrá contar con sus aficionados en su visita al Kayserispor este fin de semana.
La medida se adopta después de que espectadores pidieran la dimisión del gobierno tras el devastador terremoto.
En la victoria 4-0 del sábado contra Konyaspor, miles de aficionados del Fenerbahçe cantaron “Veinte años de mentiras y engaños, dimisión”.
Lo anterior se tomó como una muestra de protesta contra la respuesta del gobierno al terremoto del pasado 6 de febrero, en el que murieron más de 44.000 personas en Turquía.
Se suman a la protesta
El día siguiente, aficionados del Besiktas también pidieron la dimisión del gobierno desde las gradas y lanzaron cientos de juguetes al campo en recuerdo a los niños víctimas del desastre.
Una comisión de seguridad de la provincia central de Kayseri, donde el Fenerbahçe jugará el sábado, indicó que el partido se jugaría “sin los aficionados del club”.
Sin embargo, no hacen mención a los cánticos contra el gobierno. El Fenerbahçe condenó esta decisión “inaceptable”.
“Es una decisión extraña que no coincide con ningún criterio deportivo”, dijo el club en un comunicado.
“Solo sirve para castigar al club e impedir el deseo de los aficionados de apoyar a su equipo”, añadió el equipo, instando a las autoridades a revisar su decisión.
Sin comprender
Opositores al gobierno turco han criticado lo que valoran como una lenta respuesta de las autoridades gobernantes al desastre natural.
El desastre podría tener un gran peso en las elecciones presidenciales y parlamentarias, que se celebrarán el 14 de mayo en el país.
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