Redacción. El boxeador hondureño, Erick “El Terrible” Arzú, ya tiene lista sus maletas, mismas que están llenas de ilusiones, pues este lunes viaja a México a un cita con la historia.
El pugilista catracho va en busca de su tercera victoria consecutiva ante rivales mexicanos. El próximo sábado, 13 de agosto, se medirá a José Luis “El Pac-Man” López.
Antes de partir hacia el país azteca, “El Terrible” dialogó con Cronómetro de Diario Tiempo y aseguró que está al 100 por ciento para este combate en las 126 libras.
Arzú, quien se está forjando su propia historia boxística, pues es poco el apoyo que recibe, aseguró que está motivado para derrotar al tercer contrincante mexicano.
En las dos primeras peleas, el originario de Nueva Armenia, Atlántida, venció a José Luis y a Javier Ramírez.
Va con todo
“El Terrible” Arzú acepta que de su rival de turno no conoce nada y que solo sabe de él a través de fotografías, entre ellas, la que aparece en el afiche de la promoción de la pelea.
“Independientemente de que no lo conozca, yo estoy listo para entregar en el cuadrilátero lo mejor que tengo”, informó.
El boxeador catracho insistió que su confianza la tiene al tope, así como el deseo de seguir representando a Honduras con valentía.
¿Con qué armas vencerá al “Pac-Man” López, el próximo sábado? – le consultamos.
Muy seguro y apretando los puchos, dijo: “Con mis ganchos de derecha e izquierda”.
¿Y el apoyo para su preparación y costo de viaje, de dónde viene?
“De mi entrenador Danny Ewing, de mi manager Philip Schneider y de las personas que creen en mí”.
Una pelea con dedicatoria
El combate del próximo sábado Arzú lo define como de muy especial, pues se lo está dedicando “a mi gente hondureña que ha creído en mí de corazón”.
“Estoy muy agradecido y les puedo decir que esta pelea es muy especial y va dedicada a Dios, mi madre Yudely Arzú, mi gente de Nueva Armenia y mi gente hondureña”, insistió.
Sin embargo, aclaró que no promete nada y que todo lo deja en manos de Dios.
Para cumplir con su tercera pelea, “El Terrible” se ha sometido a un entrenamiento intenso, con una rigurosa dieta que le permita cumplir el peso de las 126 libras.
Admirador de Teófimo
Arzú también se declaró un admirador del peleador honduestadounidense, Teófimo López, por su forma de pelear y también por su humildad.
Confió que con Teófimo coincidieron en una ocasión en Roatán, Islas de la Bahía. Se tomaron unas cuantas fotografías, pero no hablaron de un posible apoyo.
“Mi admiración para Teófimo y para su padre que son muy humildes y bunas personas”, destacó.
“El Terrible” no pierde la esperanza que la familia López le pueda extender la mano para seguirse destacando en el deporte de “las narices chatas y las orejas de coliflor”.
Recordó que en sus inicios nadie creía en él, solo Dios. De la Federación de Boxeo, la ayuda ha sido nula.
Sueños por cumplir
Con apenas 19 años, Arzú expresó que tiene muchas metas por cumplir. “Mi meta como ¨chavalo¨ es ser campeón mundial, ese es mi sueño y voy a trabar para eso”, señaló.
“Otro de mis sueños es pelear en los Estados Unidos, en Las Vegas, porque ahí están los mejores peleadores del mundo”, añadió.
Para despedirse de los hondureños antes de abordar el avión que lo llevará a México, el pugilista catracho dejó este mensaje:
“Estén pendientes de mí, porque tengo hambre”.
Además, siguió contando: “Vengo de abajo y vamos a demostrar que nosotros podemos hacer cosas grandes”.
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