Redacción. La polémica siempre va a existir en los deportes y particularmente en el boxeo. En España hablan de un “robo” a Sandor Martin en la pelea contra Teófimo López.
La noche del sábado, el pugilista honduestadounidense ganó por decisión dividida el combate que tuvo como sede el Madison Square Garden de Nueva York.
El diario MARCA destaca que ir a boxear fuera de casa conlleva unos riesgos en relación a la influencia que desde las promotoras se pueda tener sobre los jueces.
Consideran que lo que le han hecho a Sandor Martin es bochornoso. El español cayó derrotado por decisión dividida ante el estadounidense de raíces hondureñas por 95-94, 93-96 y 92-97.
Afirman que fue un magistral combate del barcelonés, que además luchó con la nariz rota desde el primer asalto tras un cabezazo de su rival.
Lamentan que este resultado adverso le impedirá aspirar de momento al título WBC de la división superligero.
Martin impartió clases
Para MARCA la esquina de Teófimo era un manojo de nervios cuando concluyó la pelea, pues Sandor había mandado a la escuela a un rival que se pasó los dos últimos asaltos golpeando al viento.
Además, señala que la decisión se demoró muchísimo, lo cual era un síntoma de que algo no muy limpio se cocinaba por detrás.
Afirma que el entrenador del “Gringo-Catracho” (su padre), antes de que nadie supiera qué iba a suceder, respiró de alivio tras hablar con una persona de su promotora Top Rank.
Añade que se miraba que no las tenía todas consigo. El tongo no era oficial, pero ya se corría la voz.
Lo mira como atraco
El medio de comunicación deportivo de España mira la decisión como un “atraco” y recuerda que Teófimo ya había sido humillado en el MSG ante George Kambosos.
Por lo anterior -afirman- su promotora no podía permitir otra derrota, pero lo cierto es que todos los aficionados al boxeo pudieron comprobar que “Arrasandor” hizo padecer un púgil vulgar al estadounidense.
Destaca que en el segundo round, Martin computó un knock down, es decir, mandó a la lona a su rival cuando éste le atacó y el barcelonés le respondió con una rápida derecha.
López salió a cazar y fue cazado
Desde el inicio se apreció que el boxeo lateral y en retroceso de Sandor iban a ser un problema para su oponente, que por segunda vez peleaba en superligero.
Señala MARCA que las fintas del español y sus esquivas, acompañados de rectos muy eficientes, fueron decantando asaltos a su favor.
Cuando Teófimo ya no sabía qué recursos emplear, pero los jueces se basaron en su boxeo estéril hacia adelante para puntuar.
En la mesa entendieron que avanzar era sinónimo de puntuar, pues lo de atacar no lo hizo con mucho acierto el vencedor al final de la contienda.
No se saludaron
También cuestionan que curiosamente el estadounidense-hondureño no quiso saludar a su contrincante al acabar la pelea, pero sí lo hizo cuando se conoció el resultado.
Entonces Teófimo López se acercó y le dijo a Sandor que no le habían computado una caída, que obviamente solo debía estar en su mente.
Considera que a Teófimo López no le bastó con haber preparado un combate a su medida, de solo 10 asaltos y con solo tres semanas de previo aviso para su rival.
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