Redacción (AFP). En medio de conflictos políticos, económicos y humanitarios con Canadá, México y Panamá, Estados Unidos abren sus puertas para que su selección reciba a las de estos tres países en la ‘Final Four’ de la Liga de Naciones de Concacaf 2024-25.
Las semifinales del ‘Final Four’ están programadas para el jueves 20 de marzo y la final para el domingo 23, ambas en Los Ángeles.
Todo esto ocurre en un contexto de crecientes tensiones internacionales derivadas de las políticas del presidente estadounidense Donald Trump.
Tras su investidura presidencial el pasado 20 de enero, Trump ha entrado en conflicto con sus vecinos y socios comerciales México y Canadá, a los que impuso aranceles del 25% en los productos que exportan dentro del marco del T-MEC.
Conflicto con los “canaleros”
Panamá también competirá en el ‘Final Four’ en medio de una disputa internacional con Estados Unidos, luego de que el presidente Donald Trump expresara su intención de retomar el control del canal de Panamá.
El ‘Final Four’ se jugará en el estadio SoFi, en Los Ángeles. La primera semifinal es entre Estados Unidos y Panamá.
La selección panameña se presentará a este compromiso mientras su país está bajo la sombra que proyecta la política expansionista de la administración estadounidense.
Trump ha amagado con recuperar, valiéndose de medidas económicas e incluso militares, el control del canal de Panamá, acusando al país centroamericano de ceder a China el dominio de la vía de navegación y de cobrar tarifas excesivas a las embarcaciones estadounidenses.
Las autoridades panameñas han rechazado que existe un proceso de recuperación del canal por parte de Estados Unidos.
De cara a la semifinal de la ‘Final Four’, Thomas Christiansen, seleccionador de Panamá, ha expresado su optimismo y confianza en vencer a Estados Unidos aun con los pronósticos en contra.
“Sabemos lo bueno que somos y lo mal que podemos jugar si no damos el cien por ciento sobre el terreno de juego. Mi mensaje a todo el mundo es que vamos a ir con todo por el título”, advirtió Christiansen.
¿Quién contra el anfitrión?
La otra semifinal es entre Canadá y México. El ganador de esta llave podría -a reserva de lo que haga Panamá- enfrentarse en la final a Estados Unidos, que busca su cuarto título en la Liga de Naciones de la Concacaf.
Previo al partido, los seleccionadores de ambas escuadras -Jesse Marsch por Canadá y Javier Aguirre por México- han lanzado comentarios en relación a las políticas de Donald Trump.
Marsch, de nacionalidad estadounidense, expresó su categórico rechazo al deseo de Trump de convertir a Canadá en el estado número 51 de los Estados Unidos.
“Si tengo un mensaje para nuestro presidente, es que deje la ridícula retórica sobre Canadá siendo el estado 51”, declaró Marsch a la prensa en los días previos al partido.
“Estoy avergonzado de la arrogancia y el desprecio que hemos mostrado a uno de nuestros aliados históricamente más antiguos, fuertes y leales”, añadió.
Pensar en el torneo
Por su lado, aunque pidió a la prensa “centrarse en el plano deportivo”, Javier Aguirre confrontó la postura de Trump respecto a la denominación de Golfo de América.
“Para mí es el Golfo de México, evidentemente”, dijo el ‘Vasco’.
El entrenador del Tri también se pronunció respecto a los migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos y que están bajo la amenaza de ser deportados por la administración Trump.
“Me identifico mucho con esta gente que vino buscándose la vida, el sueño americano”, apuntó Aguirre, quien buscará dar a esos compatriotas “una alegría” en este ‘Final Four’.
A falta de lo que suceda en la semifinal ante Canadá, Aguirre marcó el objetivo de que “Estados Unidos no gane la cuarta”.
En las tres finales de la Liga de Naciones de la Concacaf, Estados Unidos ha vencido dos veces a México y una a Canadá.
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