Reinaldo Rueda está preparándose con Honduras para buscar un boleto a la Copa América en el repechaje contra Costa Rica el próximo mes de marzo de 2024.
El seleccionador hondureño dio una extensa entrevista al podcast Olfato de Gol del periodista Tomy Argüelles, quien adentró en muchos aspectos sobre su nuevo paso con la H y hasta en las profundidades de la táctica.
El colombiano también confirmó que le ofrecieron a Honduras jugar contra Brasil en la previa del duelo de repesca a la Copa América contra los ticos.
La entrevista
Tiene un reto con la Selección de Honduras, el ciclo del 2010 era distinto al de la actualidad, ¿cómo lo analiza?
Indudablemente, es otro momento para el fútbol hondureño y es otra generación. Ya la generación que compartimos, que tuvimos esa bendición de Dios y del fútbol y de orientar, venía de largos procesos, de sufrir mucho con el profesor Bora Milutinovic, Chelato Uclés, Flavio Ortega, Primi Maradiaga.
Grandes hombres que aportaron a ese momento histórico y que Dios nos dio la bendición de llegar nosotros a terminar esa siembra con jugadores maduros, con recorrido en Europa, con otros jóvenes que proyectamos nosotros con nuestra visión e hicieron parte con ese equipo.
Ahora estamos con jóvenes con talento. Llegó Luis Suárez, el profesor Pinto, el profesor Coito, estuvo “Bolillo” Gómez y Diego Vázquez. Cada uno aportando lo mejor de si. Algunos llevan dos o tres clasificatorias sin lograr la meta de clasificar a un Mundial. No está el porcentaje de jugadores en Europa. Cuando nosotros llegamos estaba Julio de León, David Suazo, Edgar Álvarez.
Después se sumaron más con nosotros. Se fueron al exterior Wilson Palacios, Muma Bernárdez, Ramón Núñez, Hendry Thomas, el mismo Osman Chávez. Carlos Pavón que en esa época estuvo en México, España. Fue algo muy bonito con un desafío altísimo. Ahora de nuevo con jugadores que están en Europa con Elis, Choco, Deybi, Róchez y algunos que están en esa transición. Esa es la tarea, conjugar y armonizar estos muchachos para hacer una Selección competitiva.
Después de 13 años de la clasificación a Sudáfrica 2010, ¿cómo encuentra la estructura del fútbol hondureño?
Habría que hacer un análisis de diferentes frentes. Todo lo que logró en esa ocasión se proyectaba para un futuro halagador, lo que vivimos en ese ciclo con la Sub-17 a Corea del Sur. Después otra Sub-17. Después, la Sub-20 que clasificó a Beijing fue un ciclo completo. Después, varios de esos continuaron con Luis Suárez, con quien clasificaron a Juegos Olímpicos de Londres 2012, al Mundial de Brasil 2014 y también volvió a un Sub-20 con Honduras. Futbolísticamente esa generación se mantuvo. Creo que se ha ido mejorando sin llegar a lo que uno quisiera para Honduras.
Después vino la transición del 2015. Conocemos lo que pasó a nivel mundial lo que pasó con FIFA y todas las federaciones involucradas. Vino todo un cambio generacional de directivos, nuevas estructuras. En Honduras deben mejorar las canchas, ha crecido la federación, por ejemplo “La Casa de la Selección” en Siguatepeque que tiene para las selecciones juveniles, algo sencillo, algo cómodo.
Para la Selección Absoluta no tiene el estado ideal, se proyecta mejorar el estado de las canchas, una mejor sede de entreno, la parte logística ha mejorado, hay un gran profesionalismo. Todavía nos falta, nos podemos conformarnos ni ser mediocres, no creer que estamos en el mejor nivel y ese es el gran desafío que se pueda revertir en resultados para el fútbol hondureño.
¿Qué nos puede decir de la Liga Nacional, a qué juegan los clubes, la formación y trascender en Concacaf?
Se ve otro fútbol en Honduras, porque han llegado excelentes entrenadores a los equipos tradicionales y los equipos que han estado en ese proceso de crecimiento y se ve equipos con buenos conceptos de juego. No se ha podido ratificar como el último logro de Honduras de Pedro Troglio con Olimpia, pero ese es el llamado, quizá ese mejoramiento que se observa en cuanto al concepto del juego, se ratifica en los últimos partidos cuando se enfrentan rivales de Concacaf, los cuales han crecido muchísimo como el caso de Panamá, Costa Rica.
Las que siempre fueron fuertes como Jamaica y que decir de los grandes con Canadá, Estados Unidos y México. La exigencia para Honduras es altísima, porque falta consolidar ese mejoramiento de la Liga, que tampoco es el óptimo. Mejorar mucho con respecto a este año como la salida prematura del Olimpia, equipos de Nicaragua. Guatemala ha crecido con el profesor Tena. Falta dar ese golpe de autoridad. Que los clubes hondureños se consoliden deportivamente, no solo ganar una vez.
¿A cuál equipo de Honduras se asemeja la dirección técnico de Reinaldo Rueda?
La continuidad, la estabilidad, el conocimiento que ha tenido Pedro Troglio con Olimpia, con una base importante para la Selección de Honduras hace que sea un soporte, que no es todavía el ideal. Olimpia tiene cinco jugadores de Selección Nacional, por algo tiene esa contundencia en la Liga Nacional, esa supremacía que marcó con rendimiento, quizá no despegó en el momento oportuno y por eso se quedó fuera de la Copa Centroamericana.
Motagua tuvo inestabilidad, cambió tres veces de técnicos, eso influye bastante, pero la mayoría de los equipos intentan jugar bien al fútbol. La madurez de los jugadores es vital para entender esos comportamientos tácticos. Olimpia marca una diferencia grande y ha marcado una diferencia para frente a los equipos de la Liga Nacional.
En ese ránking para el Mundial de 2026, ¿en qué posición y dónde ve a la Selección de Honduras de cara a la justa mundialista?
La última Copa Oro, lo que hemos vivido estos cuatro meses en Honduras, nos va dando un signo claro de ese posicionamiento. La Liga de Honduras figura en el tercer lugar de Concacaf. Pero Panamá tiene a casi todos sus jugadores en el exterior. Jamaica tiene un 80%, su parte ofensiva juega la Premier y la Champions.
Nos toca duro, estamos ahí para pelear, para disputar, para competir por este quinto o sexto lugar, siendo optimistas. Esperando que se proyecten jugadores Sub-20 que estuvieron en el Mundial de Argentina con buen suceso. Esa Sub-23 que tuvo Redín en Chile. Va a ser la tarea compleja para este año que se nos viene. No está fácil Concacaf, está competitiva y a eso le sumamos Trinidad y Tobago, Guatemala. Hay muchas selecciones estructuradas con grandes entrenadores.
Se viene Costa Rica por el boleto a Copa América, ¿qué nos puede decir de este duelo?
Va a ser un partido intenso por todo lo que significa las aspiraciones de las dos selecciones a estar en ese magno evento que es la Copa América. Que motiva grandísimo por todo lo que significa este torneo, por la integración de Concacaf-Conmebol. Creo que estamos viviendo momentos diferentes. Costa Rica viene de jugar el Mundial de Qatar. Un nuevo cuerpo técnico bajo el mando de Gustavo Alfaro con toda su trayectoria, su conocimiento.
Honduras que está viviendo esa transición que ha significado estos años. Nos tocó dos rivales durísimos; a Costa Rica le tocó Panamá, a nosotros nos tocó México. Pienso que fueron dos incidencias altísimas que nos van a comprometer para ese juego de marzo. Va a ser un partido muy parejo, aspiramos a que nuestros jugadores lleguen en buen nivel, van a ser meses importantísimos en el comportamiento de los jugadores con sus clubes. En marzo esperamos tener a los jugadores en un mejor nivel para ese juego del 23 de marzo.
Se vienen amistosos de Honduras para el 2024, ¿cuáles son esos partidos, cómo se está preparando?
El de Islandia el 17 de enero está confirmado. Nos vamos a reunir el 12 de enero, tenemos que viajar a Miami para preparar el juego. Islandia jugará previamente el 13 ante Guatemala y el 17 contra nosotros. La idea es, quizá también, posterior al duelo del repechaje de marzo, cerrar la fecha FIFA del 26 de marzo, donde nos han ofrecido a Brasil, El Salvador, Paraguay para esa fecha. Incluso, algunos estaban pensando que se hicieran antes del repechaje de marzo, pero la Fecha FIFA empieza el 18, es complejo hacer esos juegos. Entonces, si se realiza un segundo partido en marzo, sería para el 26, pero está sin confirmar.
Análisis táctico de Honduras
Tiene un esquema 4-2-3-1 con Honduras, ¿qué nos puede decir de eso?
Con Honduras hemos estado en todos estos juegos con línea de 4, hacemos un tres o doble pivote en el centro del campo, con 4-2-3-1 o también un 4-4-1-1, pero la mayoría del juego desde que iniciamos el 4-2-3-1, con mucha elaboración de juego, porque el instinto del jugador hondureño es atacar, de verticalidad, con el caso de los laterales, hombres importantes en la mitad del campo tanto internacionales como los de la Liga Nacional, como el caso de los jugadores de Olimpia, de buena conceptualización en el medio campo.
Ha faltado quizás la eficacia y la contundencia que siempre creo que la gran tarea nuestra y de jugadores en el campo es buscarla tanto en juego elaborado como la pelota elaborada, situaciones de bola parada y concretar. Hemos insistido en el 4-2-3-1, saber conceptualizar entre el juego interior cuando corresponde y la amplitud de campo en el juego por las bandas, tanto con laterales como extremos, hemos estado trabajando con extremos alternos, uno con perfil cambiado como el caso de Luis Palma y otros como Edwin Rodríguez como con Alberth Elis en su perfil natural.
No hemos podido consolidar un extremo con perfil cambiado por la derecha, pero buscando todas esas combinaciones que hayan todo ese complemento y sociedades en el juego colectivo, que sepan descifrar y repentizar, concretar frente a las defensas rivales.
¿Que ventajas tiene con ese sistema con fortalezas y debilidades por la plantilla?
Todo va a pasar por características de equipos y esas selecciones. No es lo mismo cuando uno confronta un 4-3-3 con un mediocentro y dos interiores muy ofensivos o dos interiores mixtos, todo va a pasar como nosotros en la mitad del campo y lo que pasa con los laterales nuestros.
Todo es un sistema global, como cuando uno enfrenta una selección con un 3-5-2 o un 4-4-2, todo depende el funcionamiento y características de esos rivales. Si esas selecciones nacionales tienen mayor juego interior, mayor juego directo y que características tienen los hombres que juegan en el frente de ataque de esas selecciones. Los jugadores nuestros, nuestros extremos, cómo hacen esa superioridad numérica cuando tenemos el balón o cuando no la tenemos en fase defensiva.
Es una concatenación de complementos, de comprensión de juego, para poder equilibrar, que no haya superioridad numérica del rival, independientemente del sistema que juega el rival, o las características que tengan. Si nos vamos a los sistemas, por cantidad y numerología es una cosa, si nos vamos por la calidad de esos jugadores que juegan esos sistemas, tendríamos otra conceptualización, porque usted puede jugar un 4-2-3-1 con bloque bajo y hacer juego directo o un 4-3-3 con mucha posesión y elaboración pero sin profundidad.
De modo que es muy rico en la parte estratégica del juego dependiendo de quiénes lo interpretan, como tendencia de lo que vivimos en Qatar, selecciones con mucha posesión de balón pero sin profundidad y eficacia como el caso de España y Alemania, como otras selecciones que combinaron bien el juego elaborado como con verticalidad. Otras selecciones que se quedaron en un punto intermedio con buena posesión y profundidad, pero sin concretar. Todo pasa por el momento de los jugadores, por la interpretación de los conceptos de juego tanto en defensa como en ataque.
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