Redacción (AFP). Sin la fuerza para inmiscuirse aún en el duelo Pogacar-Vingegaard, el belga Remco Evenepoel, fue de nuevo tercero en meta el domingo, detrás de los dos colosos del pelotón, pero dio un paso casi definitivo para concluir su primer Tour de Francia en el podio final.
“El podio aún no está logrado, pero estamos muy cerca”, aseguró su director deportivo Tom Steels, sonriente bajo el cielo en Plateau de Beille.
Su corredor acababa de rebasar la línea de meta en tercera posición después de una de las etapas reinas, con cinco puertos en los Pirineos, lejos de los dos primeros de la general, pero con un colchón aún mayor sobre los que están detrás.
“Conservé mi ritmo en todo momento, traté de mantener la cadencia con un buen resultado al final”, explicó el maillot blanco de 24 años.
Dosificación de esfuerzos
Consciente de la diferencia de nivel que lo separa aún de las dos locomotoras del pelotón, el belga dosificó esfuerzos y pareció optar por no salir a rueda de Vingegaard cuando el danés pegó un cambio de ritmo a diez kilómetros por meta.
“Fue inteligente no seguir a los dos”, comentó Tom Steels, encantado de que el líder del equipo Soudal-Quick Step haya minimizado los riesgos de perder más tiempo, y se centre en sus objetivos a mano.
“Si él (Vingegaard) hubiese levantado el pie, podría haber llegado, pero era una carrera entre dos, y me concentraré en las diferencias por detrás de mí”, explicó Evenepoel.
“Remco preguntaba la diferencia con los que venían detrás”, confirmó Steels.
Con un significado retraso
El ganador de la Vuelta a España 2022 llegó a meta con un retraso de 2 minutos 51 del esloveno, ganador de la etapa, y a 1 minuto 43 segundos de Vingegaard.
La orden era, pues, la misma que la víspera, cuando Pogacar pegó un primer arreón en Pla d’Adet.
Sí que Remco Evenepoel puede estar satisfecho con el nivel que ha ofrecido en la alta montaña, a la que llegaba con ciertas dudas.
“Visma marcó un gran ritmo durante todo el día. Con 4.800 y una última subida bastante dura, es importante seguir en tercera posición”, sostiene Steels, cuyo corredor está a 2 minutos 10 del segundo puesto, y con 5 minutos 35 sobre la cuarta plaza, ocupada por el portugués Joao Almeida.
“Es importante también ver qué es capaz de hacer esos esfuerzos a ese nivel cada día”, reconoce su director deportivo.
Una capacidad de la que pudo adolecer en el pasado, como cuando quedó sepultado en la subida al Aubisque en la última edición de la Vuelta, terminando en la cima del Tourmalet con un retraso de más de 27 minutos sobre el ganador aquel día, Jonas Vingegaard.
“Bonito fin de semana”
Por el momento, el campeón belga ha sabido moverse, sin sufrir un mal día, y se ha beneficiado del abandono de su rival por el podio, Primoz Roglic, que dio con sus huesos en el suelo en la 12ª etapa.
El campeón del mundo en 2022 ha sido visto en varias ocasiones bromeando con su amigo Tadej Pogacar, pero sin perder la brújula de los objetivos marcados en la salida del Tour en Florencia.
“Es mi primer Tour de Francia, así que aún voy a aprender, y si termino bien este Tour, daré nuevos pasos adelante y podré progresar en los próximos años”, afirmó este domingo, al término de su “bonito fin de semana” en los Pirineos.
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