Redacción (AFP). El golfista australiano Ryan Peake, exmiembro de una pandilla de automovilistas, se clasificó al British Open gracias a su victoria en Nueva Zelanda este domingo, un giro de 180º a su vida luego de una larga pena en prisión.
Peake, de 31 años, validó su boleto para el torneo que se celebrará en Irlanda del Norte del 17 al 20 de julio, a condición de obtener una autorización de viaje, obligatoria por ser exdelincuente condenado.
“No encuentro las palabras, es un cambio en mi vida”, declaró el australiano, conteniendo las lágrimas.
“Es una gran historia, un gran momento. Es cuestión de fe. Siempre supe que podía hacerlo, era solo cuestión de tiempo hasta que lo consiguiera. Eso es lo que hago ahora. Mi historia es la que es, pero estoy aquí para jugar al golf”, añadió.
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Ryan Peake estuvo a punto de no participar en el torneo, luego de que los agentes de inmigración neozelandeses retrasaron su entrada en el territorio por su condena en 2014, a los 21 años, por una violenta agresión.
Fue condenado a cinco años de prisión, su punto más bajo tras la que califica como una serie de malas decisiones, una de ellas entrar a formar parte de los Rebels, pandilla de motoristas al margen de la ley.
Durante los últimos meses de su pena de prisión, Peake fue contactado por el entrenador Ritchie Smith.
Ritchie le animó a retomar el golf, deporte en el que había sido prometedor durante su juventud.
“Llegar aquí ya es ganar porque me quita un peso encima de los hombros el tener un nuevo sello en mi pasaporte”, afirmó Peake.
Dice estar feliz por haber ganado el respeto de sus rivales.
“Me han demostrado tanto amor y respeto, les estoy muy agradecido”, concluyó.
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