Redacción. Ganar una medalla Olímpica es el gran sueño del atleta hondureño, Kevin Mejía, que se clasificó a París 2024 por la disciplina de Lucha Grecorromana en el Clasificatorio realizado en Acapulco, México.
Kevin ganó el boleto a los Juegos Olímpicos de forma invicta, sin ceder ni un punto, lo que le valió para recibir la “bota” y la presea de oro de la competencia.
El luchador de los 97 kilogramos dialogó con Deportes Canal 8 y contó todo lo relacionado a los días y momentos previos a la clasificación a los Juegos Olímpicos.
“Haber clasificado a los Juegos Olímpicos era un sueño y una meta que me venía apuntando desde hace años. Ya son 12 años de preparación muy fuertes”, comenzó diciendo Kevin.
Por una medalla
El oriundo de la aldea, El Triunfo de la Cruz, Tela, Atlántida, ya palpita la justa olímpica y advierte: “Ahora se vienen los Juegos Olímpicos y yo siempre lo he dicho, el día que yo vaya a unos Juegos es para buscar la medalla olímpica y no solo ir a representar al país”.
Con orgullo, pero también con la humildad que lo caracteriza, Kevin aseguró: “Yo quiero buscar la primera medalla olímpica para el país. Es el objetivo grande que tengo”.
Mejía insistió que “ya estar en los Juegos no solo es ir de paseo, eso no es para mí, cada vez que voy a una competencia siempre digo que voy a buscar el mejor resultado”.
“Voy a buscar la medalla para el país. Cada vez que voy a un torneo, regreso con una medalla”, contó.
Lo anterior lo ha cumplido Kevin desde que ingresó a la Lucha Grecorromana cuando era un niño y lo “adoptó” el Comité Olímpico Hondureño (COH).
En las competencias siempre están en juego las preseas de oro, plata y bronce, pero Kevin Mejía lo tiene claro en París 2024: “La medalla de oro es la que queremos para el país”.
La medalla más significativa
Kevin contó que la medalla más significativa que ha obtenido hasta el momento es la del Clasificatorio de Acapulco, porque vale el boleto a la competencia olímpica.
En el Clasificatorio, Mejía alcanzó el sueño de todo deportista en forma invicta, al ganar las dos peleas que le tocó disputar en la categoría de los 97 kilogramos.
Para escribir su nombre en la justa olímpica, Mejía en primera instancia superó por 9-0 al brasileño, Keuan Ferreira.
Seguidamente, en la pelea decisiva, el “Catracho” superó 10-0 a Carlos Arames de República Dominicana y a quien ya había vencido en el Campeonato Panamericano de Lucha Grecorromana.
Sensación diferente
Kevin Mejía contó que al obtener la medalla en Acapulco sintió una sensación diferente, pues tenía una dedicatoria especial para su abuela, que falleció a inicios de año.
“Fue una sensación súper diferente, me mentalicé mucho, anímicamente me sentía mejor. A la hora de las peleas me sentí seguro en cada combate y lo logré de forma invicta”, dijo.
Mejía pidió a los hondureños que tengan confianza en él, que dará todo lo que esté a su alcance para darle una medalla al país.
También, aseguró que no le gusta estar mucho en los reflectores, pues se considera una persona humilde, que tiene claro que nadie es más que otro.
“Vengo de una familia alegre, unida, que saluda a todo mundo. Los logros no me hacen cambiar mi forma de ser, soy una persona tranquila y casi no me gusta estar en el foco de las cosas”, reiteró.
Para finalizar, enfatizó: “No me creo más que nadie. La vida es una sube y baja, hoy puedes estar en la élite, después muy abajo”.
Confianza en Kevin
Por su parte, el director técnico del COH, Alberto Barrera, aseguró que “vamos por la primera medalla olímpica para Honduras. Kevin está escribiendo una página muy hermosa”.
Barrera destacó que Kevin es un muchacho que entrena entre 8 y 10 horas diarias, que en los tiempos que ha estado lesionado, nunca ha dejado de trabajar.
Contó que Kevin está ubicado entre los 12 mejores del mundo en el ránking de Lucha Grecorromana y que va por una medalla olímpica.
“El 18 de marzo Kevin sale para Bulgaria, en Sofía, donde tendrá una base de entrenamiento con los mejores del mundo. No va a ir al Mundial porque ya clasificó a los Olímpicos”, dijo.
Para concluir, Barrera informó: “Se regresa el 5 de mayo a Honduras y de allí sale a Colorado, Estados Unidos, para tener una base de entrenamiento. 20 días antes de los Juegos se irá para París”.
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