REDACCIÓN. (AFP) Dos años después, la Juventus regresó a la final de la Copa de Italia a pesar de perder 2-1 ante la Lazio, este martes en Roma, haciendo valer su victoria 2-0 en la ida en una eliminatoria que habían igualado los locales con un doblete del argentino Taty Castellanos.
Los goles del antiguo delantero del Girona, el primero (minuto 12) de cabeza y el segundo (49) con un disparo cruzado, parecían llevar el partido a la prórroga.
Pero el técnico de la Juventus Massimiliano Allegri dio entrada al polaco Arkadiusz Milik para que en el primer balón que tocó rebañara (83) en el segundo palo una volea de Timothy Weah, que también había entrado como revulsivo.
“Sufrimos mucho contra un buen equipo como es la Lazio, pero estamos contentos de poder disputar esta final. Sabemos que tenemos que jugar mejor en la final, sabemos que podemos jugar mejor”, dijo Milik.
Gracias al gol salvador fabricado por sus suplentes, la Juventus buscará su 15ª Copa de Italia en la final del 15 de mayo ante el vencedor de la segunda semifinal, que disputan el miércoles el Atalanta y la Fiorentina, que ganó 1-0 en la ida.
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Juventus resistió
Durante 80 minutos la Lazio ganaba a los puntos la batalla. Castellanos, que antes del partido de este martes solo había marcado cuatro goles esta temporada, ofrecía su mejor versión.
Tras abrir el marcador en el Estadio Olímpico con un cabezazo, el atacante de 25 años rozó el doblete en el 40, aprovechando un error de marcaje de la ‘Juve’, desconcentrada en defensa, pero perdió su duelo con el arquero Mattia Perin, suplente del polaco Wojciech Szczesny.
Tras el descanso el argentino mostró temple para controlar, aguantar las embestidas de los defensas y cruzar con clase el balón.
El equipo dirigido por Igor Tudor tenía contra las cuerdas, física y mentalmente, a la Juventus, pero el movimiento de Allegri, con la entrada de Milik y Weah en la recta final, le llevó al partido definitivo.