Redacción (AFP). El Bayer Leverkusen ganó 1-0 en la cancha del Union Berlín, este sábado en la 28ª jornada, y queda a una victoria del primer título de campeón de Alemania de su historia.
Lo anterior se hace posible gracias a un nuevo naufragio del Bayern Múnich, derrotado 3-2 en Casa del Heidenheim.
A seis jornadas para la final de la temporada, el Leverkusen tiene 16 puntos de ventaja sobre el Bayern Múnich, por lo que puede asegurar el título el domingo en su estadio en caso de ganar al Werder Bremen.
Podría incluso ser campeón de manera matemática un día antes si el Bayern encadena una tercera derrota consecutiva en Bundesliga, ante el Colonia.
Nadie se lo quita
“Es una grandísima oportunidad, una gran alegría. Hemos trabajado mucho para llegar aquí, todavía hay 90 minutos por jugar. En medio tenemos un partido de Europa League, pero estamos bien situados”, señaló el director deportivo del Leverkusen, Simon Rolfes, a la televisión Sky.
Con superioridad numérica desde el final del primer periodo, el Bayer Leverkusen ganó con un tanto de Florian Wirtz, de penal en el 45+8.
En el césped del estadio Alte Forsterei, Xabi Alonso decidió rotar su efectivo con la vista puesta en la ida de cuartos de la Europa League, ante el West Ham el jueves.
Dio la titularidad al nigeriano Nathan Tella en el flanco derecho de su defensa en lugar de Jeremie Frimpong, y situó al español Borja Iglesias en punta, ocupando la plaza habitual de Patrik Schick o Victor Boniface.
Dominio alterno
El Werkself -once de la fábrica- dominó durante la primera parte, que se aceleró en su tiempo adicional.
Robin Gossens fue expulsado al ver una segunda amarilla y el equipo local concedió un penal en la falta siguiente, por mano de Christopher Trimmel. Wirtz marcó su octavo gol de la temporada.
En la segunda parte el Leverkusen dominó la situación para encadenar su 41º partido consecutivo sin derrota, contando todas las competiciones esta temporada (36 victorias y cinco empates).
A 600 kilómetros al sur de Berlín, el Bayern Múnich volvió a mostrar su cara más pobre, en la cancha del Heidenheim, ascendido este año y novato en la Bundesliga.
El gigante bávaro dominaba 2-0 al descanso con goles de Harry Kane (38) y Serge Gnabry (45+2).
Al principio de la segunda parte, en 85 segundos, dilapidó su ventaja con goles de Kevin Sessa (50) y Tim Kleindienst (51), que además dio el triunfo a su equipo en el 79.
Esta derrota llega al equipo de Thomas Tuchel tres días antes de enfrentarse al Arsenal en el Emirates Stadium, en la ida de cuartos de la Liga de Campeones.
El técnico alemán había decidido situar como titulares a Dayot Upamecano y Kim Min-jae en lugar de Matthijs de Ligt y Eric Dier.
Ambas defensas fallaron en el gol de Sessa y el surcoreano llegó tarde ante Kleindienst en el segundo. Dudas en la retaguardia antes de la gran cita europea.
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