Redacción (AFP). Al confirmar este jueves los acuerdos con los operadores DAZN y beIN Sports, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) francesa cerró el culebrón interminable de la venta de los derechos de retransmisión de la primera división gala (Ligue 1) que comienza en dos semanas.
El acuerdo refleja que el fútbol francés está perdiendo valor.
El nuevo acuerdo reportará a la LFP 500 millones anuales entre 2024 y 2029, cifra lejana a la etapa anterior, cuando el contrato con Amazon, Canal+ y Free le suponía 624 millones de euros anuales.
Por tanto, los clubes franceses van a tener menos ingresos por año que en temporadas pasadas al haber menos para repartir.
Poco interés
La fragilidad del fútbol francés también queda demostrada en el frustrado intento de la LFP de vender los derechos televisivos por mil millones en otoño de 2023, cuando ningún operador se presentó a la subasta por tal cantidad.
Tras meses de arduas negociaciones, la LFP ha tenido que rebajar a la mitad los derechos de la Ligue 1 para asegurar su difusión a través de los canales convencionales.
En la próxima temporada, que comenzará el 16 de agosto, DAZN difundirá 8 partidos de la jornada de primera división y beIN Sports uno solo.
DAZN pagará unos 400 millones de euros anuales durante cinco años y el acuerdo incluye una cláusula de salida si a los dos años DAZN no ha conseguido 1,5 millones de abonados.
Por su parte, el acuerdo con beIN Sports, la cadena catarí que también tiene los derechos de la segunda división (Ligue 2), supondrá unos 100 millones adicionales.
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