Redacción (AFP). Después de una fase regular de ensueño, el recorrido de Lionel Messi y su Inter Miami hacia el título de la MLS descarriló a la primera en playoffs.
Un duro golpe para un equipo y un campeonato que siguen necesitando capitalizar la presencia del astro argentino.
El Inter de Messi, Luis Suárez, Jordi Alba y Sergio Busquets dijeron adiós a la temporada al caer el sábado 3-2 frente al Atlanta United en el partido de desempate de la primera ronda.
De esta forma abren un período de reflexión e interrogantes para el futuro de la franquicia.
Un final inesperado
La eliminación de Miami, el mejor equipo de la fase regular con récord de puntos, a manos de Atlanta, noveno clasificado de la Conferencia Este, fue el final más inesperado de la segunda campaña de Messi en Estados Unidos.
Para el crack argentino, de 37 años, era una de sus últimas oportunidades de guiar al Inter hasta el primer título de la liga norteamericana (MLS), un éxito que muchos consideran crucial para popularizar el fútbol en el mayor mercado deportivo mundial.
El capitán albiceleste aterrizó en el Inter Miami a mediados del año pasado, cuando estaba hundido en el pozo de la MLS, y fue capaz de transformarlo de inmediato hasta conquistar el primer trofeo de su historia en la Leagues Cup.
En la MLS de 2023, Messi solo disputó seis jornadas y no pudo obrar el milagro de clasificar a Miami a playoffs.
Todas las esperanzas estaban puestas en esta campaña, en la que el ‘Pistolero’ Suárez se sumó a un cuarteto de antiguas glorias del Barcelona.
La fase regular fue un paseo triunfal para el Inter y, a mitad de año, Messi se dio otra alegría con Argentina ganando la Copa América, en una final en la que sufrió una lesión de tobillo que lo dejó dos meses fuera de combate.
Aun así, sumó 20 goles y 16 asistencias en 19 jornadas, impulsando el récord de 74 puntos del Inter y erigiéndose en gran favorito para el premio MVP (Jugador Más Valioso).
Mundial de Clubes en el horizonte
El triunfo del Inter en la fase regular, reconocido con el trofeo Supporters’ Shield, fue también recompensado con una plaza en el nuevo Mundial de Clubes de 2025 como representante del país anfitrión.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, hizo pública la invitación sobre el mismo césped del Chase Stadium rodeado de David Beckham y el resto de dueños de la franquicia.
Además, el partido inaugural del nuevo campeonato de 32 equipos se celebrará en Miami, epicentro de la ambiciosa apuesta por el despegue del ‘soccer’ desde la llegada de Messi.
El gran ícono del fútbol dispondrá así de una vitrina global para brillar en el que podría ser el último año de su carrera.
A finales de 2025 expira el contrato del crack de Rosario con el Inter, pero no ha descartado extenderlo ni tampoco alistarse para un sexto Mundial con Argentina en 2026.
Futuro de Suárez y Alba
Por el momento, el Inter encara un periodo de tres meses sin competición en el que debe definir el futuro de otras piezas claves de su proyecto, comenzando por la continuidad del entrenador Gerardo Martino y de los propios Jordi Alba y Luis Suárez.
El delantero uruguayo llegó a Florida rodeado de dudas por su edad (37 años) y su historial de lesiones, pero terminó la campaña como el segundo máximo goleador del campeonato con 20 dianas.
En octubre, Suárez confirmó que desea prolongar un año más su contrato, pero las negociaciones todavía no han fructificado.
La continuidad de Jordi Alba, también sobresaliente este curso a sus 35 años, depende de que el club ejerza su opción para renovarlo por otra campaña.
La salida de Suárez o Alba (Busquets está comprometido hasta 2025 como Messi) podría favorecer la llegada de alguna de las figuras que habitualmente se vincula al Inter, la última de ellas otro viejo conocido de Messi, el brasileño Neymar.
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