Redacción (AFP). El Real Madrid se impuso este miércoles en Anoeta a la Real Sociedad por 1-0 en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, gracias a un tanto del brasileño Endrick (19) y tomó ventaja en la eliminatoria, que se decidirá en la vuelta del 1 de abril en el Bernabéu.
Los donostiarras arrancaron el choque más enchufados, aunque los madridistas pronto igualaron las fuerzas y el número de ocasiones de cara a la portería contraria.
Los blancos acabaron golpeando primero. Un pase magistral del inglés Jude Bellingham desde su campo para Endrick, que controló en carrera y resolvió el mano a mano contra el arquero Álex Remiro con un remate con el exterior de la bota, propició que el brasileño se convirtiera en el máximo goleador de su equipo en la competición con cuatro dianas.
El conjunto vasco intentó reponerse rápidamente. En el 22, Brais Méndez se fabricó un disparo que el portero ucraniano Andriy Lunin despejó con los puños.
En el 27, Mikel Oyarzabal casi empata tras amagar para quitarse la marca de encima, pero su zapatazo fue bloqueado por el guardameta.
Ida y vuelta
Pocos minutos después, Remiro evitó que el brasileño Vinicius ampliara la diferencia en el electrónico.
El atacante blanco se plantó ante la portería, pero el guardameta ‘txuri-urdin’ repelió el balón con una mano abajo.
Durante la mayor parte de la primera mitad, los pitos de la afición vasca contra Raúl Asencio se escucharon cuando la defensa tocaba el esférico.
Pero tras recibir una tarjeta amarilla por derribar a Ander Barrenetxea, cuando el extremo se internaba hacia el área en el tiempo de prolongación, la grada profirió un cántico en el que se escuchaba “Asencio muérete”.
Al escucharlo, el colegiado José Sánchez Martínez detuvo el juego, cumpliendo con el protocolo de actuaciones contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el fútbol.
La advertencia
Desde la megafonía se lanzó un mensaje para que cesaran los insultos.
Precisamente, el técnico Carlo Anelotti decidió cambiarlo al término de los primeros 45 minutos reglamentarios.
“A nadie le gusta que le griten ‘muérete’. Así que estaba afectado. He preferido quitarlo, porque su sentimiento le podía afectar”, señaló el preparador italiano en rueda de prensa.
“Creo que el árbitro ha actuado bien. Vinicius habló con el árbitro, paró el partido y activó el protocolo. Lo hizo bien. Es lo que debe hacer. A Asencio lo he quitado porque tenía dos cosas: estaba afectada y tenía una amarilla”, prosiguió Ancelotti.
“Pueden pasar muchas cosas”
Tras la reanudación, el encuentro siguió con un ritmo alto y oportunidades para ambos bandos.
Primero, Lunin frenó a Oyarzabal de cabeza y, después, al japonés Kubo.
Segundos más tarde, Endrick respondió tras mandar el balón al larguero después de haberse colado entre los centrales.
Los dos equipos continuaron generando opciones claras de gol, pero chocaron siempre con los porteros, que estuvieron brillantes e impidieron ver más goles.
Remiro sacó un potente disparo de Bellingham desde la media luna, desviando el balón a córner con una mano privilegiada, porque el chut toca en las piernas de Igor Zubeldia y cambia la trayectoria.
El arquero txuri-urdin reaccionó rápido y evitó que los madridistas se marcharan con una mayor ventaja.
Ya en el descuento, Ceballos se tuvo que marchar al banquillo visiblemente con unas molestias en la rodilla, que podrían generar dudas para el partido de liga frente al Betis del sábado.
“No ha sido justa la derrota. El Real Madrid, con muy poco, no te perdona. La que tuvieron la aprovecharon”, declaró Oyarzabal al canal Movistar+, antes de subrayar que todavía queda eliminatoria.
“Pueden pasar muchas cosas”. El delantero de la Real también condenó los insultos que se oyeron desde la tribuna.
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