Salomón Nazar a aficionados de Victoria: “Somos personas honestas”

Redacción. El técnico del Victoria, Salomón Nazar, lamentó la derrota de 0-1 frente a Lobos UPNFM y mandó un mensaje a los aficionados que les gritaron “vendidos”: “Somos personas honestas”.

Para los seguidores del “jaibo” su equipo le tenía que ganar fácilmente a un rival que está luchando por evadir el descenso.

Sin embargo, los “estudiosos” realizaron uno de sus mejores partidos y se quedaron con los tres puntos gracias al gol de Jefry Macías.

Los “lecheros” antes de este encuentro tenían opciones de ingresar a la liguilla, siempre y cuando derrotaran al equipo dirigido por Orlando López.

No los escuchó

A pesar de que circularon videos donde los hinchas del Victoria les gritaban a sus jugadores “vendidos”, el doctor Nazar aseguró que no los escuchó.

Pero, indicó que si se dieron les quiso contestar de la siguiente manera: “Me tiene sin cuidado, ese tema lo tocamos en la charla”.

“Las personas que estamos aquí somos honestas, no nos pueden tachar de deshonestos. El equipo no anduvo bien hoy (sábado), no se pudo ganar y el responsable soy yo”, dijo.

Seguidamente, agregó: “No cuidé al equipo, jugaron los mismos que ganaron ante Vida y Real España, a veces las cosas no resultan”.

Había mucho morbo

Salomón Nazar reconoció que al rededor de este encuentro había mucho morbo e insistió que le tienen sin cuidado los gritos de los aficionados, porque sus dirigidos se entregaron en la cancha.

“Puede ser que se confiaron por la goleada que recibió Lobos UPNFM contra Motagua. Lo advertimos en la charla, luego de lo que ocurrió en Victoria el torneo pasado y había que limpiarle la cara”, señaló.

Nazar enfatizó que no tiene nada que reprocharle al plantel, salvo que las cosas no salieran, pero insiste que el culpable es él.

Reiteró que no se hizo un gran partido y el rival hizo un gran juego. “Fue una mala noche, estábamos peleando el no descenso, es un plantel sin figuras y dependemos mucho del carácter, el orden táctico y no lo tuvimos”, finalizó.