PHOENIX – Carlos Rodón volvió a hacer de las suyas, claramente molesto tras otro tropiezo de los Gigantes, que perdieron 7-3 ante los D-backs el martes por la noche en el Chase Field.
Pero no fueron las consecutivas caídas de seis derrotas de San Francisco, o incluso porque el equipo cayera por debajo de .500 por primera vez en 15 meses. Rodón estaba molesto consigo mismo por dejar que sus emociones tomaran control sobre él, tras su presentación en la loma.
Y es que, luego del quinto tramo, Rodón bajó las escaleras del dugout visitante y pateó un bate que estaba apoyado en la banca. El madero salió disparado hacia la pantorrilla del venezolano Thairo Estrada, quien cayó de inmediato al suelo.
“Golpeé a mi compañero. Tal vez el más bueno de todos. Fue una acción egoísta e inaceptable. No puede pasar. Me siento estúpido”.
Sin embargo, Estrada expresó que está bien y que Rodón se disculpó después del incidente. Pero dijo varias veces que no quería hablar más del tema al no tener nada más que agregar.
En cuanto Estrada cayó, las emociones de Rodón cambiaron rápidamente a un estado de preocupación. Uno de los primeros jugadores de los Gigantes que se dio cuenta de lo que acababa de pasar fue el venezolano Wilmer Flores, quien se le acercó inmediatamente a Estrada.
“Todos saben lo que hay que hacer”, mencionó Flores, quien tampoco quiso profundizar en el incidente, se conoció que la relación entre él y Rodón está “bien”, luego de que el veterano infielder se mostrara claramente confundido con lo que acababa de presenciar.
No es la primera vez que sucede
No es la primera vez que Rodón tiene una conducta inadecuada tras una apertura difícil con los Gigantes. De hecho, luego del segundo inning del juego del martes, entró a la cueva y lanzó su guante hacia la banca y casi golpea a un integrante del cuerpo técnico de su propio equipo.
El manager Gabe Kapler dijo que se reunió con Rodón luego del juego y le mencionó que ese tipo de acciones no pueden ocurrir. “Son mis compañeros. Si no puede controlarse en esas situaciones, alguien saldrá lastimado”, expresó Kapler.
Y cerró. “Él lo sabe. Estamos trabajando en ello. Vamos a trabajar en las maneras de mantenerlo bajo control en esas situaciones”.
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