INGLATERRA.- La adquisición de Chelsea por 4.250 millones de libras ha sido puesta en duda, debido a la falta de garantías entre el propietario Roman Abramovich y Whitehall sobre los términos del acuerdo.
Según trascendió los funcionarios del gobierno tienen dudas sobre si se emitirá una licencia especial necesaria para aprobar la venta antes de la fecha límite a fin de mes.
Las personas cercanas a las discusiones dicen que los ministros aún no han recibido las garantías que buscan de Abramovich sobre el destino de las ganancias de la venta de 2.500 millones de libras esterlinas.
En consecuencia, el conjunto londinense podría ser excluido de las competiciones de clubes la próxima temporada e inclusive enfrentaría la amenaza renovada de la administración; sino se llega a un acuerdo antes de los plazos establecidos por las autoridades deportivas.
No obstante, el Chelsea se niega a aceptar el nuevo plan del Gobierno y colocar el dinero en una cuenta de depósito en garantía antes de que el Gobierno esté convencido de que el dinero se destinará de manera segura a la fundación para las víctimas de la guerra de Ucrania.
A pesar de comprometerse a que todas las ganancias se destinen a buenas causas en público. Abramovich parece no estar dispuesto a asumir los mismos compromisos legales y ese es el temor del Gobierno Británico.
La Premier League aún debe aprobar la adquisición
De igual forma, la adquisición del Chelsea sigue sujeta a la aprobación de la Premier League. Y la emisión de una licencia especial del gobierno para su efectivo desarrollo.
Eso se espera para las próximas dos semanas. Aunque personas allegadas al acuerdo han advertido que aún no es seguro que se lleve a cabo ante la renuencia del aún propietario; Roman Abramovich.
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