Redacción. El Vida continúa dando “tumbos” en el presente campeonato de Clausura y en las últimas horas sorprendió con la salida del técnico Washington Rodríguez y la llegada del portero Matías Quinteros.
Se conoció que el propio Rodríguez interpuso la renuncia cuando se enteró que la directiva llevaba al guardameta Quinteros como nuevo DT.
Todos estos movimientos se dan en el interior del cuadro rojo, luego que el sábado perdiera por 0-2 en su visita al Real España en el estadio Olímpico de San Pedro Sula.
Washington Rodríguez, quien había llegado al cuadro “cocotero” en sustitución de Raúl Martínez Sambulá, logró levantar futbolística y anímicamente al equipo ceibeño.
Rodríguez deja al representativo de La Ceiba a cinco puntos de la zona del descenso y compartiendo el sótano, con seis puntos, con los Lobos UPNFM en la tabla del torneo Clausura.
Precisamente, el equipo “universitario” es el rival de turno de los “cocoteros”, el próximo jueves, en el estadio Ceibeño, por la jornada 11 del presente campeonato.
Un fuerte golpe
En diálogo con los medios de comunicación, Rodríguez ratificó que había renunciado cuando le notificaron que el presidente, Luis Cruz, decidió que él ya no fuera más el técnico del club.
“Matías Quintero me dijo que contaba conmigo como asistente, pero yo le dije que de ninguna manera aceptaba”, detalló.
El ex DT de Vida expresó que para él es una sorpresa lo que sucedió y que se hubiese quedado si hubieran traído a un entrenador de experiencia nacional o extranjero.
Lo que no le pareció a Washington es que le salieran con la sorpresa que Matías Quinteros es el nuevo técnico, sin tener un título.
“Inmediatamente, renuncié, mi decisión es irrevocable, pues la considero una falta de respeto para mí, para los jugadores y para la institución”, dijo.
Insistió que no iba a seguir, porque se considera un profesional con licencia de técnico PRO y lo que se dio en Vida lo mira insólito.
Iban por buen camino
Pese a todas las limitaciones que tiene el equipo, con un plantel reducido, es del criterio que iban por un buen camino.
“No estoy molesto, pero aunque estábamos trabajando con las uñas, para todo el mundo era conocido que veníamos en buen camino, el equipo iba mejorando”, señaló.
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