Redacción. La frustración por haber quedado en el camino hacia la gran final del torneo de Apertura, se trasladó a las gradas del estadio Yankel Rosenthal del Marathón.
El pitazo final del árbitro Selvin Brown, el empate de Motagua 2-2 y la eliminación de los verdes, llevó a la riña a los aficionados del cuadro sampedrano.
Hinchas con los colores del cuadro “esmeralda” en primera instancia se comenzaron a insultar y seguidamente se fueron a los golpes.
Fue hasta que intervino la policía que los ánimos se comenzaron a calmar y los aficionados enfrentados del Marathón se dispersaron por las graderías.
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La misma barra
Lo curioso de este incidente, es que la riña se llevó a cabo entre los mismos seguidores del Marathón, quienes no soportaron que su equipo no siguiera en camino al título.
En la mayoría de los casos, enfrentamientos como el suscitado en el estadio de los “verdolagas” es producto de la ingesta de alcohol.
Lo cierto es que hubo puñetazos, patadas, empujones, jalones de camisa, pero para fortuna no pasó a más.
El estadio Yankel Rosenthal registró un lleno total de hinchas que querían disfrutar del juego de vuelta de la semifinal entre Marathón y Motagua.
Mientras los azules se prepararán para jugar una nueva final en el balompié hondureño, los verdes tendrán que comenzar a trabajar con miras al próximo campeonato que arrancará el 20 de enero.
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